
El germen de esta asociación cultural independiente en defensa del patrimonio monumental ubetense, tiene su raíz en 1998. A través de varias tertulias llevadas a cabo en la extinta tienda de Juan Barranco ubicada en los soportales de la plaza 1º de Mayo, se fue configurando un grupo heterogéneo de ubetenses que tenían como punto en común el amor al patrimonio monumental heredado. Y los seis se autoproclamaron Caballeros 6x4 o “Caballeros Veinticuatro” como resultado de la operación aritmética.
viernes, 17 de diciembre de 2021
CABAÑUELAS PARA EL PRIMER TERCIO DEL AÑO EN ÚBEDA Y LA COMARCA
sábado, 11 de diciembre de 2021
INTERVENCIÓN EN LA HORNACINA DE SAN ROQUE
Ignoramos la fecha en que se construyó esta hornacina, pero aunque su estilo es moderno, es posible que se hiciera en recuerdo de la ermita que antiguamente había en este lugar titulada de San Gil. Sea como fuere, el caso es que en la década de 1950 todos los años los ubetenses participaban en una simpática verbena que los vecinos celebraban el 16 de agosto en honor de San Roque.
Sobre las historia de este santo apuntaremos que San Roque nació en Montpellier (Francia) y quedó huérfano desde muy joven, pero guiado por la frase del evangelio de San Mateo “Vende lo que tienes, da el dinero a los pobres y vente conmigo y de ese modo tendrás un tesoro en el cielo” él la hizo suya y optó por seguir a Jesús en la pobreza e inició su peregrinación a Roma. A su paso por la región de Toscana, Roque se alojó en la ciudad de Acquapendente (Viterbo) y allí interrumpió su peregrinaje y se dedicó a atender a los enfermos de la peste bubónica en los hospitales de las ciudades por las que pasaba. Al final, él también se contagió y su cuerpo se llenó de manchas negras y azuladas signo evidente de haber contraído la enfermedad y para no molestar a nadie, se retiró a morir a un bosque donde había un manantial de agua. Aunque no tenía alimentos, cuando llegaba la hora de comer, un perro aparecía con un panecillo en la boca y de paso aquel animal lamía sus llagas. Con estas atenciones, Roque llegó a sanar y continuó con su labor como era la de atender a los enfermos. Y aunque no se sabe el motivo, la verdad es que en su tierra fue encarcelado y allí murió.
A este santo se le representa enseñando la llaga que tenía en la rodilla y al perro con un panecillo en la boca. Igualmente, a San Roque se encomiendan todos aquellos que padecen de las rodillas. Es patrón de los cirujanos y de los empleados de pompas fúnebres.
martes, 30 de noviembre de 2021
LA CASA DEL CAPITÁN COTRINA ALBERGA VESTIGIOS DE UNA TENERÍA
Nuestro colectivo ha denunciado en más de una ocasión, la caótica situación
en que se encuentra este enclave y el histórico inmueble
A comienzos del pasado mes de septiembre, se produjo
un incendio que afectó a varias huertas de las faldas de Úbeda y también a la
casa conocida como la del Capitán Cotrina. Desconocemos si el fuego fue
fortuito o intencionado, pero la verdad es que vino a horadar la maltrecha
fisonomía y estructura de la mencionada casa. En esta edificación se levantó en
su día una tenería y en los bajos y sótanos de piedra de sillería, aún se conservan
vestigios de aquel tiempo.
Para sofocar el fuego
mencionado, se requirió le presencia de los bomberos. Sin embargo, tras su
actuación y la de una máquina retroexcavadora, hemos comprobado que ha sido desmesurada
la intervención allí empleada, dado que para tronchar unos árboles que no se
incendiaron, ha quedado deteriorada la verja de hierro en varios de sus tramos
y los mencionados árboles volcados sobre las ruinas de lo poco que se mantenía
en pie de mencionada mansión. Vamos, que fue peor el remiendo que el “descosío”.
La citada finca tiene
un valor histórico y tenía cierto valor arquitectónico que poco a poco se ha
ido degradando y que en varias ocasiones hemos denunciado los componentes de nuestro
colectivo. Creemos, que ni los propietarios del inmueble y ni las autoridades
municipales, han hecho lo suficiente para que esto no ocurra.
En dichas proclamas
manifestamos y expusimos nuestras propuestas al respecto. En este enclave, que
se halla en un lugar estratégico para dar la bienvenida a muchos turistas que
se acercan hasta nuestra ciudad para contemplar su patrimonio artístico, se
podía hacer un centro de interpretación o un punto de información turística, incluyendo
la venta de algunos productos de la tierra e incluso la posibilidad de hacer
unos aseos tan necesarios por la zona. Y de paso, se podían poner en valor las
cantinas y habitáculos donde otrora se manufacturaban las pieles, tarea esta
que durante siglos se ha venido realizando en nuestra ciudad y por estos mismos
lugares; todo ello con paneles explicativos que ahonden en esa parte tan
desconocida de nuestra historia.
¿Y a partir de ahora
qué? –nos preguntamos. ¿Se van a mantener conversaciones con los propietarios
del inmueble? ¿Se va a llevar alguna intervención en este lugar? ¿Se sabe qué
se podía levantar aquí? ¿Se sabe si se abrirá de nuevo al tránsito la calle del
Príncipe, vía que linda con toda esta vivienda por la parte que da al sur?
Sobre
el capitán Cotrina
Hay quienes nos han preguntado que quién era ese capitán Cotrina. Pues bien, según los datos registrados por nuestro caballero Heráldico, este señor fue capitán de caballería y se llamó José Cotrina Dabel, natural de Alburquerque de la provincia de Badajoz. Él compró, en el año 1839, esta tenería llamada o conocida como la tenería de la Puerta del Baño en la que se molía zumaque, había tinajones, caldera, pelambres y casa de vivienda. El capitán la trasformó en un molino aceitero. Este militar también mando construir ocho viviendas colindantes a su casa, dentro de su propiedad y para dar casa –aunque sencilla- para las familias de sus trabajadores. “Las casillas de Cotrina” estuvieron habitadas en los últimos años por familias de etnia gitana hasta que se construyeron las viviendas sociales en la calle Federico García Lorca. Las mencionadas “casillas” desaparecieron en los años 80 cuando se hizo la ronda sur de Úbeda.
viernes, 26 de noviembre de 2021
LA CAPILLA DE LA PUERTA DEL LOSAL “ÚLTIMOS ACONTECIMIENTOS”
Debido al lugar tan recóndito donde se halla esta capilla, en su entorno suelen producirse acciones indecorosas por algunos desaprensivos. Defecaciones, aguas menores y algunos actos impúdicos tienen lugar aquí de vez en cuando. Sin embargo, lo más lamentable es que hay algunos que suelen arremeter y destrozar esta capilla cuando les viene en gana.
A lo largo de estos
últimos años, nuestro caballero Heráldico, que es en los últimos años su
mantenedor altruista junto a algún miembro de su familia, ha tenido que reparar
en varias ocasiones los barrotes que destrozaban de la verja, para luego llevarse
nada, porque allí no hay nada de valor material. En otra ocasión introdujeron
una caña con la que agujerearon el lienzo del cuadro de la Virgen y para
evitarlo de nuevo, tuvo que poner una maya por detrás de la verja. Pero antes
de eso, rompieron el farol que ilumina dicha capilla. También han sustraído, en
más de una ocasión, los céntimos que algunos devotos han depositado como
limosna, tanto en el cepillo como en el suelo. Aparte de servir como papelera o
pequeño vertedero de basura.
De todas estas agresiones,
la más grave se produjo hace casi un año, para más señas el 13 de noviembre de
2020. A media tarde, a plena luz del día y con testigos presentes, un joven
“poseído” por el odio (a no sabemos qué) la tomó con la puerta de la verja a
patadas y hasta que no la destruyó no se detuvo; luego se marchó tan campante por
el arco calle abajo.
Tiempo antes de ese
último atentado, nuestro colectivo ya se había planteado restaurar en la medida
de lo posible el deteriorado cuadro de la imagen. Para ello nos pusimos en
contacto con las hermanas Moreno de “Arte y Restauración” las cuales nos dieron
dos presupuestos, uno para la restauración y otro para la conservación. Acto
seguido nos dirigimos a la alcaldesa para ver con qué ayuda se podía contar por
parte del consistorio y vimos que lo prioritario era hacer una nueva y fuerte
reja, y en cuanto al cuadro se estudiaría la forma de colaborar. Después nos dirigimos
a la junta directiva de la cofradía de La Soledad para ver en qué podían
colaborar e incluso estudiar la manera de depositar el cuadro en su sede.
Mientras tanto, la
capilla fue durante unos días el dormitorio para un “sintecho”.
Situación
actual
Después de –casi- un año de acometerse el último
acto vandálico, la situación actual en que se halla la capilla, la reja y el
cuadro es la siguiente. La capilla se encuentra medio tapada provisionalmente
por obreros del ayuntamiento para evitar que este rincón se convierta en una
cloaca de inmundicias. La nueva verja se realizará por el taller de forja
“Tiznajo” por mediación del Ayuntamiento de Úbeda. En cuanto al cuadro, su
destino final será depositarlo en la casa de hermandad de la Cofradía de la
Soledad, donde, con toda seguridad, lo custodiarán con mimo y restaurarán
cuando las arcas así se lo permitan. Y el lugar que ocupaba el lienzo, se suplirá
por una copia que nuestro caballero Mercader está llevando a cabo tras una
minuciosa restauración digital, la cual se plasmará en una superficie rígida para
que soporte los embates del tiempo y la posible agresión humana… o deshumana.
domingo, 17 de octubre de 2021
RUTA POR ÚBEDA EN LOS AÑOS DE LA GUERRA, OFRECIDA POR EL CABALLERO ALQUIMISTA.
domingo, 26 de septiembre de 2021
MARCHA SOLIDARIA DE LA UNIÓN DE COFRADÍAS 2021
sábado, 18 de septiembre de 2021
LA CAPILLA DE LA PUERTA DEL LOSAL "EL CUADRO"
Deteriorado cuadro de la Virgen de la Soledad
Como dijimos en la entrega anterior, lo más probable
es que en la hornacina de la capilla de la cuesta y puerta del Losal se
colocara una imagen de vestir con la advocación de Nuestra Señora de la
Soledad, advocación, por cierto, de las más antiguas de la Semana Santa.
Se desconoce por completo cuál sería el
final de aquella primitiva imagen e incluso la fecha de su desaparición. Recordemos
que desde que se levantó la capilla en 1670 habían sucedido en nuestro país
muchos acontecimientos como fueron la invasión francesa, las guerras carlistas
y las desamortizaciones… Nuestro colectivo apuesta en que su desaparición tuvo
que ser en tiempos de la invasión napoleónica. Cuando las aguas volvieron en a
la normalidad y los gabachos fueron expulsados a su país, para ocupar la
hornacina vacía se debió colocar un cuadro, nuevamente con la misma advocación
mariana. Y aquí sí que hay una prueba evidente de ello, dado que al estallar la
guerra civil en 1936, el cuadro feneció lo mismo que tantas imágenes y
simbología religiosa. Teresica, que era la vecina que cuidaba de esta capilla
desde mucho antes de la contienda, al referirse a los acontecimientos de la
guerra siempre exclamaba con pena: ¡Qué
lástima de mi cuadro! Con este testimonio se ratifica que, al menos la
segunda imagen que aquí hubo era un cuadro.
Lo que sí sabemos es que al acabar la guerra civil, la tal Teresica fue a pedir a don Marcos Hidalgo Sierra, párroco de Santa María, algo para poner en ese lugar que había quedado desolado y el sacerdote le entregó el actual cuadro pintado al óleo que conocemos en la actualidad con la imagen de la Virgen de la Soledad.
¿Y de dónde procedía este cuadro? El historiador Antonio Almagro García en su libro “Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda” pág.94, nos dice que en la Capilla de los Carvajal de la iglesia de Santa María, en el año 1930 se hicieron obras de remodelación y después de acabadas se le llamó Capilla del Rosario “por el traslado a ella de un cuadro de la Virgen que procedía del extinguido Convento de las Cadenas”. Esta definición junto a otras, han confundido a algún historiador para identificar su advocación. Pues bien, acabada la guerra civil dicho oratorio fue cedido a la Cofradía del Santo Sepulcro de Cristo para que ubicara allí sus nuevas imágenes, por lo que el cuadro fue sacado y entregado por el párroco en donación a Teresica para la capilla del arco de la puerta del Losal.
domingo, 12 de septiembre de 2021
JUANAN SORIA OBTIENE EL TERCER PREMIO EN UNA MUESTRA EN BRUSELAS
miércoles, 8 de septiembre de 2021
CABAÑUELAS PARA LA COMARCA DE ÚBEDA, 2021
domingo, 4 de julio de 2021
ACABAN LAS CONFERENCIAS SOBRE LA FIGURA DEL ARQUITECTO DEL RENACIMIENTO ANDALUZ, ANDRÉS DE VANDELVIRA.
viernes, 25 de junio de 2021
SE TRASLADA EL ARCHIVO HISTÓRICO POR REFORMAS EN EL AYUNTAMIENTO
domingo, 20 de junio de 2021
NUESTRA AMIGA ADELA TARIFA OFRECIÓ LA PRIMERA CHARLA SOBRE LA FIGURA Y LOS TIEMPOS DE ANDRÉS DE VANDELVIRA
El pasado viernes y en el Auditorio del Hospital de Santiago, Adela Tarifa Fernández, muy apreciada por nuestro colectivo, dio una Clase Magistral ante un puñado a amantes de nuestra historia. Todo un lujo escucharla y toda una suerte haber asistido a esta ponencia que nos introdujo en el siglo XVI de la mano de tres ubetenses relevantes de la época, como fueron Francisco de los Cobos, Juan Vázquez de Molina y por supuesto Andrés de Vandelvira, a quien va dedicado este ciclo de cinco conferencias. Como buena oradora, comunicadora y profesora, hizo honor de su cátedra para adentrarnos en la historia bajo un tema bastante desconocido entre la vida y la muerte de estos ilustres ubetenses, aparte de ofrecer infinidad de datos insólitos para la mayoría. Desde aquí le damos nuestra enhorabuena, aunque sólo pudo asistir uno de nosotros pero en realidad representa a "veinticuatro". Animamos a todos los interesados por nuestra historia a que asistan a estas conferencias que con mucho interés ha organizado la asociación "Úbeda por la Cultura".
JASA
viernes, 18 de junio de 2021
A ESTEBAN "EL DEL ESTANCO" Y PEDRO ALAMEDA "EL ALFARERO"
viernes, 4 de junio de 2021
LA CAPILLA DE LA PUERTA DEL LOSAL. "La Capilla"
y ultrajada capilla de la Cuesta del Losal
Los Caballeros Veinticuatro nos identificamos desde hace unos años con este rincón de Úbeda tan histórico, recóndito y tan ultrajado en muchas ocasiones. Este vínculo nos viene por mediación de nuestro Caballero Heráldico, que es quien cuida de esta capilla en los últimos tiempos. Y decimos que nos identificamos con el lugar, porque fue ahí donde en último en incorporarse a nuestro colectivo, el caballero Bachiller, juró los fueros de esta Orden Menor en defensa del patrimonio ubetense.
Debido al lamentable estado en se encuentra en la actualidad causado por algunos desaprensivos, hemos alzado nuestra voz para que se intervenga en ella y las peticiones han sido escuchadas por nuestro Consistorio por los que hay muy buenas perspectivas para un futuro que –esperemos- no sea muy lejano. Mientras que este momento llega, vamos a hacer un poco de historia de la capilla, la imagen y de su próxima intervención. Pero antes de ello queremos agradecer anticipadamente la buena acogida que hemos tenido en el periódico Úbeda Comarcal y a su director, por ofrecernos esta tribuna y poder publicar este primer escrito y los que vengan posteriormente.
Los datos más antiguos que se conservan de este oratorio nos los da a conocer Ginés de la Jara Torres Navarrete en su “Historia de Úbeda en sus documentos” tomo VI página 119. Este historiador dice que en el Libro de Acuerdos del Ayuntamiento correspondiente a 1668-1671, en la reunión del Cabildo celebrada el 13 de septiembre de 1670, acordaron lo que sigue: “La Ciudad dijo que por parte de los vecinos de la calle del Losal se ha pedido lizencia para azer un nicho en la pared de la muralla y poner en él una imagen de Nuestra Señora por ser deboción y por ser sitio oscuro y retirado, ocasionando muchas ofensas a Dios, por lo cual dá lizencia a dichos vezinos para que hagan el nicho en la muralla y en él pongan la Santa Ymagen”.
Como se puede comprobar, el documento no dice nada de la advocación de la imagen que se colocó en dicha capilla; tampoco dice si era una talla o un cuadro. Sin embargo, algunos eruditos de los que nos hemos rodeado, han llegado a la conclusión que lo más probable es que colocara una imagen de vestir, tanto por la forma de la hornacina como por su profundidad. En cuanto a la advocación de la talla, apostaríamos que se tratara de una Soledad, tan identificada con el barrio, la parroquia y la cofradía, la cual ya llevaba fundada más de un siglo. Y ha sido precisamente la Cofradía de Ntra. Sra. de la Soledad y María Magdalena la que ha intervenido en algunas ocasiones en sus obras de mantenimiento, tanto en la cubierta como en la verja de madera.
En tiempos de anteguerra, se sabe que una vecina a la que todos conocían cariñosamente como Teresica, era la que se encargaba de cuidar y limpiar este lugar de veneración y oración, adecentándolo y proveyéndolo de flores y macetas. Después de Teresa Rojas López, siguió cuidando de este rinconcito una sobrina suya llamada Isabel Vera Rojas, que vivía en la calle Cruz de Hierro, nº 8 y cuando Isabel se cambió de domicilio en 1977, entregó la llave a la vecina más inmediata a la capilla, Margarita Barranco Delgado. En 1979 el tejado y paredes de esta capilla estaban casi en ruina y la cofradía de la Virgen de la Soledad la reconstruyó totalmente a su costa a comienzos de la siguiente década. Al fallecer el marido de Margarita y ella perder facultades de movilidad, quedó con esta responsabilidad su hermano Juan Gabriel Barranco Delgado, nuestro caballero Heráldico, que es quien más desvelos tiene hacia ella actualmente.
En la próxima entrega trataremos el tema del cuadro.
Estado actual en que se encuentra este lugar
Foto JASA
CABAÑUELAS DE "EL PITI" PARA EL SEGUNDO CUATRIMESTRE DE 2021
jueves, 18 de marzo de 2021
LAS PIEDRAS DEL MONASTERIO DE SANTA CLARA SE DESMORONAN
Fachada principal del convento
Uno de los edificios históricos más antiguos de
Úbeda tiene muchos achaques, dado que su edad data del siglo XIII. Mantener el Monasterio de Santa Clara en pie y
en buen estado de conservación, es ardua tarea, pero sus moradoras se afanan y a
duras penas lo consiguen. Aparte de otras zonas del edificio que necesitan intervención,
es la cara más visible la que muestra una degradación considerable. Las piedras
de sillería del zócalo o arranque de la fachada, acusan el “cáncer de la
piedra” que las va erosionando poco a poco hasta que las deja descarnadas. Los
sillares de su fachada pertenecen al final del siglo XVIII y es el monumento ubetense
donde más se aprecia ese mal de la piedra. Las religiosas franciscanas de Santa
Clara de Asís se están poniendo manos a la obra, llamando a todas cuantas
puertas se les puedan abrir para que intervengan en esta obra que no es de gran
envergadura. Una obra en la que sólo hay que suprimir las piedras dañadas por
otras nuevas, antes de que el desgaste sea de mayor consideración y el
deterioro alcance un nivel más alarmante.
Desde esta humilde ventana, nuestro colectivo se une a su llamada y pedimos a las administraciones que tengan competencia en este tema, para que les concedan una ayuda y se puedan restaurar en las piedras de la fachada de este edificio cargado de historia, que en definitiva es la historia de Úbeda.