lunes, 28 de noviembre de 2011

AGRADECIMIENTOS Y OBJECIONES (II)


Otro sincero reconocimiento que hacemos a nuestros gobernantes es el que concierne a las antiguas Casas Consistoriales sede del actual Conservatorio de Música. En la última intervención se le ha lavado la cara a la fachada principal, se ha consolidado la hornacina donde estaba el patrón y en ella se ha vuelto a reubicar la escultura en piedra de San Miguel Arcángel que un buen (o mal) día se cayó sin provocar desgracias (para eso es el patrón).

Y nos congratulamos doblemente de ello por el motivo de que se ha tenido en cuenta el remarcar con pintura las letras que hay a todo lo largo del friso de dicha fachada, lo cual demuestra un buen gusto por parte del proyectista o el consejero o el responsable, nos da igual, pero hemos de aplaudir su acertada intervención y con poco coste añadido, que es de lo que se trata. Con relación a la leyenda, en la próxima entrega daremos más información al respecto.

Pero, siempre hay un pero, tenemos que lamentar que, después de la obra llevada a cabo, no se haya corregido el fallo que ocasionó la ruina, tanto del santo, como del escudo heráldico de la ciudad y del mismísimo pilar o machón de la esquina. Desastre este que fue provocado por el agua que desparrama por todas esas partes y sin control alguno el canalón que hay sobre ellas, la cual baja regando todo ese costado impregnada –a la postre- con el ácido que suelta el dañino y corrosivo excremento de las palomas acumulado en el tejado. Cuestión que aseguramos después de comprobar nuestro archivo fotográfico que, el daño ocasionado es precisamente desde que se instaló hace unos treinta años dicho desagüe.

Y ahí va nuestra propuesta o denuncia, la cual no creemos que tenga un coste elevado. Señores gobernantes: ¿Se pueden hacer las gestiones para cambien de lugar ese desagüe, dirigiéndolo incluso por la gárgola que hay en la esquina que da a la calle María de Molina y de este modo se evitará nuevamente el deterioro de esta parte del edificio?

lunes, 14 de noviembre de 2011

AGRADECIMIENTOS Y OBJECIONES (I)


Siempre se ha dicho que de bien nacido es ser agradecido. Nosotros como parte integrante del pueblo vamos a reconocer públicamente lo que consideramos que está bien hecho y por consiguiente agradecer a sus responsables estas “a nuestro criterio” acertadas intervenciones.
Es por ello por lo que los “caballeros” que componen esta asociación queremos manifestar nuestro reconocimiento y agradecimiento, a quien corresponda que se cuelgue la medalla, por la restauración de la columna del humilladero de la Cruz de Hierro que volvió –hace unos meses- a su lugar después de haber sido víctima de la euforia futbolera.
Igualmente queremos manifestar nuestro contento por la restauración llevada a cabo en el Torreón de la Cava donde arranca la calle Santo Cristo. Sin embargo, nuestra alegría no puede ser completa, dado que tenemos que hacer unas objeciones al respecto las cuales ya hemos denunciado en algunas otras ocasiones por cometerse los mismos desaciertos. No entendemos el porqué en cada intervención llevada a cabo en cada uno de los lienzos de nuestras murallas, se adopta un criterio diferente de restauración (suponemos que será un mal endémico al igual que los mil y un modelos de farolas que jalonan nuestras calles) pues pensamos que los huecos que habían perdido la piedra original se podían haber reemplazado con otras y no con cemento blanco ¿No será por falta de piedras en Úbeda?, nos preguntamos. Esa misma masa blanca se ha empleado para las juntas. ¿Es que ya no hay arena de “nuestro país” para mezclarla? Del mismo modo lamentamos que se haya colocado una puerta de entrada al mismo que es más propia de un armario ropero que de una torre medieval. ¿Es que no hay en Úbeda artesanos de la carpintería que pudieran haber realizado una más afín con esta edificación? Desconocemos qué coste habrá tenido dicha puerta pero seguro que más elevado que la de una carpintería tradicional.