Debido al lugar tan recóndito donde se halla esta capilla, en su entorno suelen producirse acciones indecorosas por algunos desaprensivos. Defecaciones, aguas menores y algunos actos impúdicos tienen lugar aquí de vez en cuando. Sin embargo, lo más lamentable es que hay algunos que suelen arremeter y destrozar esta capilla cuando les viene en gana.
A lo largo de estos
últimos años, nuestro caballero Heráldico, que es en los últimos años su
mantenedor altruista junto a algún miembro de su familia, ha tenido que reparar
en varias ocasiones los barrotes que destrozaban de la verja, para luego llevarse
nada, porque allí no hay nada de valor material. En otra ocasión introdujeron
una caña con la que agujerearon el lienzo del cuadro de la Virgen y para
evitarlo de nuevo, tuvo que poner una maya por detrás de la verja. Pero antes
de eso, rompieron el farol que ilumina dicha capilla. También han sustraído, en
más de una ocasión, los céntimos que algunos devotos han depositado como
limosna, tanto en el cepillo como en el suelo. Aparte de servir como papelera o
pequeño vertedero de basura.
De todas estas agresiones,
la más grave se produjo hace casi un año, para más señas el 13 de noviembre de
2020. A media tarde, a plena luz del día y con testigos presentes, un joven
“poseído” por el odio (a no sabemos qué) la tomó con la puerta de la verja a
patadas y hasta que no la destruyó no se detuvo; luego se marchó tan campante por
el arco calle abajo.
Tiempo antes de ese
último atentado, nuestro colectivo ya se había planteado restaurar en la medida
de lo posible el deteriorado cuadro de la imagen. Para ello nos pusimos en
contacto con las hermanas Moreno de “Arte y Restauración” las cuales nos dieron
dos presupuestos, uno para la restauración y otro para la conservación. Acto
seguido nos dirigimos a la alcaldesa para ver con qué ayuda se podía contar por
parte del consistorio y vimos que lo prioritario era hacer una nueva y fuerte
reja, y en cuanto al cuadro se estudiaría la forma de colaborar. Después nos dirigimos
a la junta directiva de la cofradía de La Soledad para ver en qué podían
colaborar e incluso estudiar la manera de depositar el cuadro en su sede.
Mientras tanto, la
capilla fue durante unos días el dormitorio para un “sintecho”.
Situación
actual
Después de –casi- un año de acometerse el último
acto vandálico, la situación actual en que se halla la capilla, la reja y el
cuadro es la siguiente. La capilla se encuentra medio tapada provisionalmente
por obreros del ayuntamiento para evitar que este rincón se convierta en una
cloaca de inmundicias. La nueva verja se realizará por el taller de forja
“Tiznajo” por mediación del Ayuntamiento de Úbeda. En cuanto al cuadro, su
destino final será depositarlo en la casa de hermandad de la Cofradía de la
Soledad, donde, con toda seguridad, lo custodiarán con mimo y restaurarán
cuando las arcas así se lo permitan. Y el lugar que ocupaba el lienzo, se suplirá
por una copia que nuestro caballero Mercader está llevando a cabo tras una
minuciosa restauración digital, la cual se plasmará en una superficie rígida para
que soporte los embates del tiempo y la posible agresión humana… o deshumana.
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