Después de año y
medio cerrada, vuelve esta capilla a llenar de luz
un lugar muy
entrañable de la ciudad patrimonial
El pasado día 30 de marzo fue una jornada histórica
para los Caballeros Veinticuatro, dado que, desde finales de 2020 en que sufrió
el último atentado, permaneció cerrada hasta que se ha reabierto para la ciudad
y para la veneración popular, la capilla de la Soledad que hay junto a la
puerta del Losal y nuestro colectivo apostó mucho por ella.
La mañana amenazaba
lluvia, pero al final permitió que a la una de la tarde se pudiera realizar el
acto sin ningún sobresalto climatológico. En este rincón de la ciudad de Los
Cerros cargado de historia y romanticismo, el colectivo de los “Veinticuatro”
congregamos a la alcaldesa de Úbeda, Toni Olivares; al concejal de
mantenimiento, Jerónimo García; al arquitecto municipal, Juan Manuel Álvarez;
al arcipreste, Antonio Vela; al hermano mayor de la cofradía de La Soledad,
Juan Moreno; a los medios de comunicación locales (prensa, radio y tv) y a un
puñado de vecinos, amigos y familiares, para que fuesen testigos de la
reapertura tras su rehabilitación.
En primer lugar, tres de
nosotros hicimos lectura de un comunicado a modo de proclama, como sello de nuestras
intervenciones, que comenzó con las palabras de nuestro presidente Juan de Dios
Peñas “Cirujano”, para continuar Luis Mª Jimena “Atanaor” y cerrar Juan Antonio
Soria “Mercader”.
PROCLAMA
“La
memoria se pierde con los vecinos que –de buena fe- siempre cuidaron este
entrañable rincón de Úbeda. Un buen día, le pasaron el testigo a la familia de
nuestro caballero de armas, el Heráldico, implicándose él de lleno cuando
regresó de tierras catalanas a su ciudad natal. Y ese compromiso, atracción y
afecto por esta capilla de la Soledad, ubicada junto al arco de la puerta del
Losal, nos lo trasladó al colectivo Caballeros Veinticuatro, tanto fue así, que
el último en formar parte del mismo, aquí lo nombramos como tal y aquí tomó los
hábitos bautizado con el nombre de Caballero Bachiller y bajo la bendición de
una antigua imagen –casi- desvanecida por el paso de los años.
Y
el caballero Heráldico nos ponía al corriente de todos cuantos atentados había
sufrido este singular oratorio, siendo el último –perpetrado a plena luz del
día y con testigos- el que destrozó la puerta de madera a manos de… mejor
diríamos a patadas, de un joven de las inmediaciones, demostrando así la
incultura y el odio que atesoran algunos incívicos, porque son una minoría,
pero se hacen notar mucho. A partir de ahí, comenzamos a movilizarnos por este
lugar, nuestro y de todos, y a la par de nadie”.
“Desde
el primer momento el ayuntamiento, encabezado por Toni Olivares y secundado por
Jerónimo García, prestó atención a nuestras demandas y se pusieron a trabajar
para llevar a buen puerto la construcción de una nueva reja de hierro que
aguantara los embates de ciertos energúmenos. La ejecución de la misma la
dejaron en manos de unos de los mejores artesanos de la forja de nuestro país,
los hermanos Tiznajo, los cuales presentaron un proyecto sencillo que fue
aprobado adecuándose al entorno, al presupuesto y teniendo en consideración
alguna sugerencia nuestra.
Mientras
tanto, nuestro caballero Mercader estaba dedicando horas, días y muchas semanas
para darle vida en el Photoshop al desvanecido y disipado cuadro de la Virgen
de la Soledad. Para ello, fue consultando las numerosas obras de la misma
advocación y de la misma época (siglo XVII) que existen en España y hasta fuera
de ella y así poder conseguir lo más fiable a lo que pudo ser en su día,
respetando y manteniendo los pocos elementos visibles que aún quedaban. Como
toda intervención de este tipo, no estará exenta de la crítica, tanto la
réplica del cuadro como la reja, pero con eso ya contábamos”.
“Después
de más de un año, este recatado y centenario enclave de nuestra querida Úbeda,
se muestra al pueblo con vida, reconstruido y remozado. Por tanto, en nombre
del colectivo, de los vecinos y del pueblo de Úbeda, damos las gracias
nuevamente a nuestro ayuntamiento por sufragar los gastos, tanto de la reja, de
la pintura, como del cuadro. También damos las gracias a un donativo anónimo,
al que se sumará el nuestro y el de la cofradía de la Soledad, a la cual
haremos depositaria del primitivo lienzo para que lo custodie y en la medida de
lo posible lo restaure o al menos lo consolide. En el nuevo aspecto que
presenta esta capilla, también hemos querido hacer un guiño a la cofradía más
antigua y genuina de Úbeda, la de la Soledad, tan cercana y vinculada a este
lugar.
Consideramos
pues, que este día tan importante para nosotros, sirva de proclama anual
reivindicatoria, o de exaltación, como ha sido el caso. Bien es cierto que un
tanto demorada en el tiempo, pero ya sabemos que, las cosas de palacio van
despacio. Ya por último y aprovechando el momento y la presencia de varios
munícipes destacados, lanzamos otra nueva idea de recuperación para este barrio
que no sería muy costosa (ya demandada en varias ocasiones), como es la puesta
en valor y restauración de los restos del muro perimetral de lo que fue el
convento de la Merced tan unido a San Millán, con la reposición de los escudos
y para que la escultura en piedra de la imagen titular fuera visible. Ahí queda
dicho.
Y
ahora, queremos que sea nuestro caballero Heráldico, bastante repuesto de su
dolencia, quien abra la puerta –junto a la alcaldesa- de la remozada capilla por
la que tantos desvelos ha tenido”.
A continuación, el
arcipreste bendijo la capilla y la imagen litografiada. Después, tomó la
palabra el presidente de la Soledad y cerró las intervenciones la alcaldesa de
Úbeda. Ya para finalizar, todos los que intervinieron nos hicimos la foto de
familia para el recuerdo.
Ahora sólo falta que, aparte de la devoción que se tenga o deje de tener por la Virgen que preside la hornacina, se respete este encantador enclave. Un enclave, por cierto, que fue escenario de la película “El Hombre que supo amar” de 1979, inspirada en la vida de San Juan de Dios “el libero”, convirtiéndose la citada capilla en su librería.
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