Por si a los lectores de este blog les apetece, aquí queda publicado el cartel que el Club Diana a confeccionado anunciado la charla que nuestro caballero Mercader dará el próximo viernes 26 a las 20:30 horas, más cinco minutos de cortesía.

El germen de esta asociación cultural independiente en defensa del patrimonio monumental ubetense, tiene su raíz en 1998. A través de varias tertulias llevadas a cabo en la extinta tienda de Juan Barranco ubicada en los soportales de la plaza 1º de Mayo, se fue configurando un grupo heterogéneo de ubetenses que tenían como punto en común el amor al patrimonio monumental heredado. Y los seis se autoproclamaron Caballeros 6x4 o “Caballeros Veinticuatro” como resultado de la operación aritmética.
sábado, 20 de mayo de 2017
miércoles, 10 de mayo de 2017
UNA IGLESIA CONVERTIDA EN COMEDOR SOCIAL
Iglesia comedor en Gante
Mantener
un templo en desuso se convierte
en un verdadero quebradero de cabeza
Hace aproximadamente
un mes estuve pasando unos días en un lugar de Flandes ejerciendo de abuelo
primerizo y haciendo honor a un título que nadie ostentaba en mi familia desde
que fallecieron mis padres. Como la estancia en aquellas tierras -que fueran
cuna de nuestro glorioso emperador del que no guardan muy buen recuerdo los
ganteses- ha sido algo más prolongada
que en otras ocasiones, he tenido ocasión de conocer otros rincones de Gante
(Gent) fuera del circuito turístico al uso. Es cierto y tirando para mi tierra,
que en algunas cuestiones les ganamos, pero no es menos cierto que en otras
muchas ellos nos llevan bastantes años de ventaja. No voy a ahondar en ningún
tema en concreto pero el civismo que denota su ciudadanía es lo que más destaca
a simple vista, aparte de sus monumentos. Aunque –a decir verdad- también se
han acometido atrocidades descomunales en pleno centro de la ciudad, levantando
un gigantesco mamotreto que tapa la fachada lateral de su Ayuntamiento y parte
del Belfort. Tuvo mucha polémica en su día y muchos alzaron su voz, pero cuando
los intereses políticos están de por medio, el pueblo llano lleva todas las de
perder. Desde que lo levantaron, el vulgo lo ha bautizado como “El Establo de
las ovejas”, en flamenco se escribe de otra manera.
Al
final me he ido por “Los Cerros de Úbeda”, como suelen decir los foráneos, pero
es que me llevan los demonios estas barbaridades y más aún en los centros
históricos. La cuestión, y retomando el tema que iba a abordar, es que como he
estado más tiempo pateando la ciudad, he tenido ocasión de descubrir otros
lugares de interés, al menos para mí. Me estoy refiriendo a una iglesia a la
que han convertido en un restaurante o comedor; “Parnassus” tiene por nombre.
El templo abarca dos estilos, el neoclásico y el neobarroco y en sus inicios
perteneció a las clarisas y en el siglo XIX pasó a los franciscanos. Está en
muy buen estado de conservación pero ahora tiene otro uso social, dado que por
unos 8 o 9 euros te ofrecen un menú muy asequible y que es inimaginable pagar
en los restaurantes de la ciudad que se encuentran tres veces más caros. Una
sensación especial te invade cuando estás comiendo al lado de un púlpito
barroco de nogal del tiempo de la Contrarreforma, o de los confesionarios y
tallas religiosas; e incluso delante en la sillería del coro hay mesas que se
llenan todos los días para dar de comer a mucha gente que no es del todo
humilde, pero que sus bolsillos no se pueden permitir acceder a otros sitios
más caros.
Interesándome
por el tema, he tenido ocasión de leer algunos artículos que han aparecido en
prensa tratando este tema. Resulta -según el diario económico Expansión- que en
Inglaterra se cierran unas 20 iglesias al año y en Alemania en la última década
lo han hecho más de 500. Pero es que en Holanda de sus 1.600 iglesias cristianas
dejarán de funcionar dentro de unos cinco años alrededor de unas 700. Está
claro que la falta de feligresía es la principal razón, entre otras; no sucede
lo mismo con otras religiones que están al alza. Para los gobiernos y la
Iglesia mantener un edifico en desuso de estas características es un problema
lo suficientemente importante y por ello en muchos lugares se está optando por
darle otros usos. Algunos templos de estos ya se han convertido en librerías,
supermercados, floristerías, gimnasios, bares y hasta hoteles. En la que yo
estuve ahora es un comedor social.
La
verdad es que pensándolo bien, esto no debe de sorprendernos, porque en Úbeda ya
tenemos tres templos (San Pedro, Santo Domingo y San Lorenzo) que no tienen la
finalidad para la que se construyeron y se le están buscando otras aplicaciones
para salvarlos de su desaparición.
JASA
viernes, 5 de mayo de 2017
ROMERÍA DE ÚBEDA 2017. MOMENTOS EMOTIVOS
Un bebé presentado ante la Patrona
La pasada romería el Caballero Mercader estuvo presente en muchos momentos de ésta y ha sido testigo de primera mano de gestos que enternecen la sensibilidad. Tres estampas son las que más le han calado y aquí quiere dejar constancia de ellas.
Joven impedida haciendo una ofrenda
La impedida agradeciendo la intercesión de la Virgen
Visita a los difuntos
jueves, 27 de abril de 2017
CABAÑUELAS 2017 (MAYO-AGOSTO)
Según las cabañuelas de nuestro amigo Alfonso Medina "Piti", los cuatro meses que quedan del año agrícola no nos depararán muchas lluvias, que es lo que esperan los sedientos campos de nuestra tierra. Con viento, calor y pocas precipitaciones, tendremos un verano de sequía. Ojalá se equivoque.
lunes, 24 de abril de 2017
MUÑOZ MOLINA Y LOS "VEINTICUATRO"
Heráldico, Bachiller, Muñoz Molina y Mercader
(Foto: Mª Carmen Ruiz Ara)
El pasado viernes 21 y en la sede del Club Diana, se le tributó un homenaje a nuestro más laureado escritor, Antonio Muñoz Molina, acto al cual fue invitado nuestro colectivo y al que pudimos asistir el cincuenta por ciento de la "tropa". El salón estuvo repleto de amigos, simpatizantes y algunos socios que sentían atracción por nuestro insigne paisano. El acto estuvo moderado por Antonio Vico (cuñado del escritor) e intervinieron Antonio del Castillo Vico como responsable del área de cultura del club, que hizo una pormenorizada glosa de la vida del artista. Luego tomó la palabra el cronista de la ciudad, Rafael Bellón Zurita, amigo y conocedor de la obra de Antonio. Más tarde lo hizo la alcaldesa de Úbeda doña Antonia Olivares y posteriormente el presidente del club Adolfo Vivancos, que le hizo entrega de un pergamino donde se le concedía el título de Socio de Honor de dicho círculo. Cerró el acto el agasajado, con palabras que todos los presentes seguíamos con plena atención porque estaban cargadas de cultura y sabiduría de un hombre que domina el arte de las palabras y las letras, sin olvidar dar las gracias por las muestras de cariño que siempre recibe de sus paisanos, tanto familiares, conocidos y amigos.
viernes, 31 de marzo de 2017
LAS COFRADÍAS Y EL CARNAVAL
Jurado de Carnaval, 2013
Desde tiempos
inmemoriales la Iglesia y el Carnaval han mantenido posiciones antagónicas; la
eterna lucha de Don Carnal y Doña Cuaresma, como en su día escribió el
Arcipreste de Hita. Pero no siempre fue así, al menos en los siglos X y XI.
Lo
más cercano al pueblo son las cofradías y aunque éstas se encuentren enmarcadas
en el espectro de la Iglesia, no han formado parte de la espina dorsal de la
misma porque las han configurado gentes de a pie, en definitiva el pueblo llano.
Y digo esto, porque -si bien es cierto que la Iglesia es jerárquica y deben
obedecer lo que les venga de arriba- sus dirigentes caminan con los pies en el
suelo (no por el cielo) y están mezclados con el vulgo -tanto que- forman parte
del mismo.
Dejando
a un lado este terreno que no es el mío, lo que vengo a decir es que desde hace
bastantes años nuestras cofradías, sobre todo las de Semana Santa, de alguna
manera se han acercado a esta fiesta, desde una posición discreta y en aspectos
concretos de la misma, pero se han acercado. Y con ello no quiere decir que
hayan abrazado a Lucifer ni se hayan espolvoreado con azufre.
En
los primeros años del siglo XX, en algunas ocasiones las cofradías organizaban
bailes de máscaras para obtener unos beneficios y reinvertirlos en el
engrandecimiento de sus cofradías y procesiones. Llegados los tiempos de las
dictaduras, parece ser que todos guardan las distancias. Ya en democracia y
adentrándonos en la década de los 90, se producen en Úbeda los mayores
desencuentros entre cofradías y el Carnaval y sus seguidores. Pero sobrepasados
dichos escollos y cada parte ocupando su espacio y recorriendo el camino que le
corresponde a cada cual, desde ahora en adelante no se volverá a producir
ningún rifirrafe de verdadera importancia.
Así
bien, desde el final de los años 90 venimos asistiendo a numerosos encuentros
entre carnavaleros y semanasanteros, entre las cofradías y las fiestas de
Carnaval. Recordemos algunos de estos “buenos rollos” como se suele decir en el
argot actual. En el salón de actos de la Casa de Cofradías se han hecho las
presentaciones del librito RECUERDOS DE CARNAVAL EN ÚBEDA y del anuario
PREGONERO DEL CARNAVAL. En este mismo escenario han ofrecido sus presentaciones
en público muchas agrupaciones e incluso los sótanos de esta casa han servido
de lugar de ensayo. Las cofradías de Ntra. Sra. de Gracia, Caída, Santa Cena y
Sentencia han sido durante algunos años las que han gestionado las barras de
actos muy destacados, como el concurso de agrupaciones, la Carnestolenda, la Gala
Lo Mejor o la Carpa. La “Gracia” también organizó una velada de Carnaval en
febrero de 2004. La cofradía de El Prendimiento, en sus comienzos (2002), pidió
colaboración a varias agrupaciones para celebrar un festival y obtener unos
beneficios extras, e incluso gestionó alguna barra en el Ideal. Jóvenes de la
cofradía de Jesús Nazareno han estado colaborando con el festival de Manos
Unidas en algunas ediciones.
Durante
muchos años los componentes del jurado han sido -curiosamente- cofrades muy
destacados en las hermandades, incluso hubo una edición en que los cinco
miembros que lo componían ocupaban (o habían ocupado) el cargo de hermano mayor
de las mismas. Ni que decir tiene que en todas las agrupaciones de Carnaval, un
buen número de sus miembros está comprometido con alguna cofradía, bien sea en
la cuadrilla de costaleros, en la banda o como hermano de guión. Sin
generalizar, pero bastantes “presidentes” de las mismas han estado muy
significados en esta fiesta. Por último decir que el actual presidente de la
ACCU, Luis Cobo, fue en su día Hermano Mayor de la cofradía de la Noche Oscura.
Tampoco
vamos a olvidar la estrecha relación y colaboración que han tenido las
agrupaciones carnavaleras con el festival pro Manos Unidas desde 1997, el cual
se ha celebrado en el colegio de los Padres Jesuitas y en la actualidad en el
de los Padres Salesianos.
¿Quién
nos iba a decir hace años que los sacerdotes presenciarían algún día la
cabalgata de Carnaval e incluso pondrían atención a sus coplillas? Lo cierto es
que en los últimos tiempos la concordia entre ambas tendencias es bien notoria
y se respira buena armonía y pienso que buena parte de ello lo han hecho
posible los jóvenes que han comprobado que ambas “religiones” pueden ser
perfectamente compatibles. Valga como anécdota el hecho de que el que fuera
presidente de la Unión de Cofradías en los años de más revuelo, José Luis
Latorre, tiempo después abriría las puertas de su centro de trabajo como era el
Museo Arqueológico de Úbeda, para la presentación de una comparsa.
En
definitiva, la historia se repite y se mantiene desde siglos ha. Don Carnal y
Doña Cuaresma, Carnaval e Iglesia, la Licencia y el Recato, siempre estarán
condenados a convivir juntos, casa con casa, tabique con tabique, aunque nunca revueltos,
pero si es posible buscar la armonía y cada cual con su destino. Hay una cita que
así nos lo recuerda: ¡No hay Carnaval sin
Cuaresma!
JASA
jueves, 2 de marzo de 2017
LA PALMERA DE MARIANA
Los “Caballeros Veinticuatro”, después de un tiempo
prolongado apareciendo en estas páginas y en las redes sociales, van a tomarse
un respiro, decisión que también agradecerán nuestros gobernantes aunque en
estas jornadas quedan a merced de la jocosa satírica del Carnaval. También se
lo agradezco yo, porque su lugar lo ocupará mi escrito.
Cuando llegamos a
cierta edad, todo lo pequeño cobra para nosotros mucha más relevancia y
valoramos las cosas más insignificantes. Con el permiso de los lectores voy a
contar una de esas pequeñas historias.
Un buen día de
primavera, brotó una hoja alargada en un cubito de hojalata lleno de tierra que
había en el patio de la casa de mis padres. Mi madre dejó que aquello creciera
para ver qué planta era. Con el paso del tiempo comprobó que le había nacido
una palmera de manera natural sin que ella la sembrara. Conforme iba creciendo
la cambiaba de tiesto hasta que acabó dentro de una gran orza, la misma que en
mi infancia siempre la había visto repleta de chorizos envueltos en una manteca
colorá. La palmera fue alcanzando medidas considerables para el patio y mi
madre comprendía que aquel árbol necesitaba un espacio más amplio para que
creciera desahogadamente.
Todos los paseos de sus
últimos años de vida, mi madre y mi padre caminaban desde su casa hasta la
“Paellera” del final del “18 de Julio”. Mientras paseaban por el círculo de ese
parque mirador y contemplaban la zona ajardinada, Mariana -mi madre- siempre decía:
¡Mira qué buen sitio para plantar la
palmera y así la vería todos los días! Pero la muerte no avisa y aunque lo
haga, nunca creemos que sea el definitivo, a pesar de que venga con el
documento certificado.
Al poco tiempo de su
fallecimiento me puse en contacto con algunos miembros de Parques y Jardines
hasta que me llevaron a Rafael Marcos, el jefe técnico del área. Le comenté la
idea de mi madre y desde el primer momento me prestó atención, barajando la
posibilidad de ubicar la palmera en el lugar que ella quería, aunque
posteriormente vimos otros enclaves. Fueron pasando los meses y a mediados de
enero un operario del Ayuntamiento llamó mi atención para comunicarme que en
breve se podía plantar la palmera, aunque no sería en el lugar que yo le había
insinuado últimamente, sin embargo la iban a poner en una esquina de los jardines
que circundan la “Paellera” y muy cerca de la calle Fuente de las Risas donde mi
madre pasó casi toda su vida. ¡Si es el
sito que mi madre quería! -exclamé con grata satisfacción.
El lunes 20 de febrero era
replantada la palmera en el lugar que mi madre siempre había soñado. Desconozco
los cuidados y los mimos que le tengan los de mantenimiento, pero sin lugar a
dudas, éste que les escribe recorrerá con frecuencia el camino que años atrás
hacían sus padres, para “echar un ojo”
a la “Palmera de Mariana”.
Desde aquí aprovecho
para dar las gracias al Ayuntamiento y al servicio de Parques y Jardines por
hacer posible cumplir un sueño que ha tardado un año en hacerse realidad, pero
se ha hecho y ha permitido que esta planta abandone la soledad de un patio deshabitado,
para ser parte de la belleza de nuestra hermosa ciudad.
JASA
JASA
Suscribirse a:
Entradas (Atom)