
El germen de esta asociación cultural independiente en defensa del patrimonio monumental ubetense, tiene su raíz en 1998. A través de varias tertulias llevadas a cabo en la extinta tienda de Juan Barranco ubicada en los soportales de la plaza 1º de Mayo, se fue configurando un grupo heterogéneo de ubetenses que tenían como punto en común el amor al patrimonio monumental heredado. Y los seis se autoproclamaron Caballeros 6x4 o “Caballeros Veinticuatro” como resultado de la operación aritmética.
domingo, 17 de diciembre de 2023
LA CRUZ ROJA EN ÚBEDA, YA TIENE SU HISTORIA ESCRITA
lunes, 11 de diciembre de 2023
CRUZ ROJA EN ÚBEDA 1896-2023 "PRESENTACIÓN"
sábado, 2 de diciembre de 2023
EL CABALLERO HERÁLDICO, HIJO PREDILECTO DE ÚBEDA
SOBRE
JUAN GABRIEL BARRANCO DELGADO
(Méritos
para ser Hijo Predilecto de Úbeda)
Juan Gabriel Barranco Delgado pertenece a esa rara
especie de ubetenses que da la tierra de cuando en vez y que la aman de manera
desmedida.
Juan, o Juanito Barranco como le conocemos todos,
nació en Úbeda el 23 de noviembre de 1941. Aquí creció y realizó sus estudios
primarios y después obtuvo el Graduado Escolar en la escuela de adultos. A la
edad de doce años comenzó a trabajar en la tienda de comestibles de su hermana
Margarita. Dos años después entró a las órdenes del escultor Francisco Palma
Burgos, haciendo de todo. Como muchos de los de su época, vio en la emigración
un futuro prometedor y fijó su destino en Madrid para trabajar en un taller de
bobinado de motores y refrigeración; tenía dieciséis años. Su inquietud le hizo
trasladarse a tierras catalanas para trabajar en varias empresas (Romax, Gricel
y Laboratorios Nezel). Allí formó una familia y pudo vivir holgadamente con sus
trabajos, aunque su mente siempre estaba en regresar a la tierra que lo vio
nacer. En la provincia de Barcelona se convirtió en el delegado de la revista
Gavellar, realizando un trabajo de campo encomiable, dado que se pateó puerta a
puerta y de modo altruista, el domicilio de cada uno de los ubetenses que por
allí residían para hacerlos socios de dicha revista; fueron un total de
ochocientos. Esa actividad le abocó a ser copromotor de la creación en esta
capital de la Real Archicofradía de la Virgen de Guadalupe en la parroquia de
Santa Ana.
Pero el imán que Úbeda ejercía hacia él lo tenía
calado hasta la médula y era más fuerte que el bienestar laboral y familiar que
Cataluña le proporcionaba. Así pues, un buen día lo dejó todo para regresar con su familia al
Reino de Jaén, concretamente a la Ciudad de los Cerros y empezar una nueva vida
partiendo de cero. Se quedó con la tienda de comestibles que hasta el momento
había regentado Pepe Salido y que se encontraba en los soportales del “Paseo
del Mercao”. Del poco tiempo libre que le dejaba su negocio, sacaba lo
suficiente como para escribir artículos en diferentes publicaciones periódicas como
Gavellar e Ibiut, aparte de otras colaboraciones en distintas revistas locales.
Su firma también aparece en el Boletín del Instituto de Estudios Giennenses y
la revista Autovías del Sur. Por descontado que en los últimos años ha estado
muy activo en las redes sociales, dando a conocer al mundo muchos de sus
trabajos.
La inmensa atracción por la historia local le ha
llevado a pasar horas y horas en los archivos, principalmente en el Archivo
Histórico Municipal de Úbeda. Del mismo modo y de manera paralela, procuraba
hacerse con publicaciones de otros autores cualificados para beber de ellos y
así documentar fidedignamente sus escritos; curiosamente y con el paso de los
años, otros muchos han recurrido a él para documentarse con sus trabajos de
investigación, sobre todo en lo concerniente a la heráldica y a los linajes
ilustres. Tras jubilarse, el archivo local se convirtió en su segunda casa y a
las órdenes de Ramón Beltrán, el archivero, pasó semanas, meses y años
colaborando como voluntario en el ordenamiento y clasificación de infinidad de
documentos. Barranco, también dispone de un archivo particular muy interesante.
Durante dos décadas, este autodidacta ha sacado a la
luz, regalando al pueblo y al patrimonio de Úbeda, diez libros, la mayoría de
historia que es su gran pasión: SIMBOLOGÍA RELIGIOSA EN LAS CALLES (2000), ESCUDOS
HERÁLDICOS DE ÚBEDA (2002), APUNTES PARA LA HISTORIA DEL PATRÓN DE ÚBEDA (2006),
RECOPILACIÓN DE DIBUJOS DE ANTONIO MILLÁN (2008), DESDE ÚBEDA CON HUMOR (2011),
PLACAS, RÓTULOS E INSCRIPCIONES DE ÚBEDA (2014), TOPONIMIA DEL CAMPO DE ÚBEDA
(2014), HISTORIA DEL ESCUDO DE ÚBEDA (2017), HISTORIA DE LA ENSEÑANZA EN ÚBEDA
(2018), LOS TEATROS, CINES Y OTROS LUGARES DE DIVERSIÓN EN ÚBEDA (2020).
Fue en su día presidente de la Asociación de Vecinos “Los
Cerros”. Debido a su vinculación con la
cultura local, fue miembro fundador de la Asociación Cultural “Adelpha” y que
posteriormente pasó a ser la Asociación Cultural en Defensa del Patrimonio
Artístico “Pablo de Olavide”. Tras la desaparición de esta última, formó parte de
la adormecida Asociación Cultural “Alfredo Cazabán”. Ha sido el motor del
colectivo por la defensa del patrimonio ubetense “Caballeros Veinticuatro” del
que aún forma parte.
Su relación con el Carnaval nace desde el minuto uno
en el que se recupera esta fiesta, convirtiéndose en el creador de una de las primeras
murgas y chirigotas, siendo –también- un participante activo en diferentes
modalidades a lo largo de muchos años. Por cierto, fiestas en las que fue
elegido como pregonero en el año 1998.
Desde que regresó a Úbeda, se convirtió en el
mantenedor de la capilla de la Soledad en la puerta del Losal, lidiando con los
desaprensivos que de vez en cuando arremetían contra este recóndito y
entrañable rincón ubetense, el que ahora mima nuestro colectivo.
Toda esta inquietud desarrollada en pro de Úbeda,
hace que le sean otorgados diferentes reconocimientos. Él es uno de los pocos
ubetenses que tiene en su poder dos premios “Ubetense Cérrimo” que otorgaba la
Casa de Úbeda en Madrid, uno a título personal
en 1998 y otro en 2004 como componente de “Caballeros Veinticuatro”. Del
mismo modo, también comparte el premio “Chache” con sus compañeros de armas “Los
Veinticuatro” que le otorgó en 2011 el periódico comarcal Úbeda Información.
Nuestro personaje tiene muy pocos enemigos y los pocos
que se le han echado encima, han sido por el amor que siente hacia su Úbeda y
su historia, al cuestionarles por algunas tropelías cometidas en sus edificios.
Juanito ha estado a punto de morir en tres
ocasiones, pero salió airoso de ellas; aunque la última enfermedad, padecida
recientemente, le ha dejado ciertas secuelas en su prodigiosa mente, el habla y
la movilidad, pero lucha con todas sus fuerzas por superarlas.