jueves, 30 de enero de 2014

COMPROMETIDOS CON LA RECUPERACIÓN DEL PATRIMONIO

El después y... 

...el antes

Adecentamiento y puesta en valor de los escudos del linaje de
los Gutiérrez y los Jalón de Tejada

La pasada Navidad, nuestro colectivo ha querido hacer su pequeña aportación social enfocada al patrimonio cultural y monumental. Recordemos que en el año 2012 encaminamos nuestros gestos solidarios hacia otra vertiente más humanitaria haciendo llegar alimentos no perecederos a Caritas.  Del mismo modo colaboramos en la restauración de la torre de San Millán con la “Operación Teja”, tanto a nivel personal como de manera colectiva.
Llevábamos un tiempo detrás de dos escudos que “habían desaparecido” de la iglesia de la Trinidad; uno correspondía al linaje de los Gutiérrez y el otro a la dinastía Jalón de Tejada. Después de haber sido rescatados por el actual párroco de San Nicolás, Juan Villar, de un lugar de la torre donde estaban arrumbados, fue éste quien implicó a nuestro colectivo para que se pusiera manos a la obra y adecentara los mismos, sin intervenir en ninguna restauración, solamente en el proceso de eliminar la cal que tenían incrustada y agrupar algunas de sus piezas que estaban desprendidas. Una vez aseados fueron fijados sobre unos tableros forrados en color azul royal y enmarcados con una sencilla moldura de madera en color nogal. Posteriormente encargamos unas pequeñas placas donde figuran los nombres de quien corresponden los mencionados escudos de armas. Acabado el trabajo fueron entregados al párroco que los ha hecho colgar en una de las paredes de la Trinidad, de donde nunca debieron desaparecer y donde hoy se pueden contemplar ya remozados, aunque han quedado a mucha altura ya se está pensando bajarlos un poco. En justicia hemos de decir que, aunque el coste del material empleado ha sido sufragado por los “Caballeros Veinticuatro”, quien ha estado implicado plenamente en esta tarea ha sido el caballero Heráldico, con la colaboración del caballero Mercader. Después de este aseado trabajo y con poco coste para la iglesia, el párroco está sopesando otro encargo de este tipo en el que sabe que puede contar con nuestra ayuda.
Como hemos dicho, la pasada Navidad nuestro pequeño aporte (dado que somos un colectivo que no dispone de ningún ingreso) ha estado destinado a la labor cultural-patrimonial, por lo que también quisimos sumarnos y solidarizarnos con la “Operación metro cuadrado” que se puso en marcha para la restauración y adecentamiento del tejado de la iglesia de San Pablo. Ahí también hicimos llegar nuestro pequeño granito de arena. 

            Cuando acometemos estas “empresas” siempre nos hacemos la pregunta de si podíamos hacer más, seguro que sí, pero no damos más de sí.