sábado, 23 de julio de 2011

HORARIO DE VERANO


De nuevo encaminamos nuestros pasos por la zona norte de la ciudad para –como decíamos en la primera entrega- quemar las sustancias dañinas que tenemos dentro de nuestro organismo alguno de los “caballeros”. Pero en esta ocasión no tomamos la vía por la que circulan los ciclos de dos ruedas, quisimos sumarnos a la marea humana que hace la misma ruta y con las mismas pretensiones anticolesterianas por las inmediaciones del Parque Norte, que por cierto, antes que se pase más tiempo deberían bautizarlo con algún nombre.
Bien temprano anduvimos varios kilómetros dando varias vueltas por el exterior del perímetro del mencionado recinto de expansión. Unas veces caminado y otras “trotando” fuimos cumplimentando el tiempo para el recomendado ejercicio, ejercicio que por otro lado hubiera sido más completo si hubiésemos tenido la posibilidad de poder acceder al interior del parque. Como sabemos todos, dentro de él se han instalado unos aparatos que sirven para ejercitar diferentes partes del cuerpo, sirviendo como calentamiento y complemento perfecto para la gimnasia urbana que practicamos muchos ubetenses de cierta edad que por allí deambulamos.
Y ahora viene nuestra pregunta: ¿Es muy costoso para las arcas públicas que se abran las puertas del Parque Norte a las siete u ocho de la mañana en la época estival, como la mayoría de los parques españoles? Ello no conlleva coste alguno, porque ya están allí los jardineros, y los ejercitantes no entorpecerían su labor. De esta manera se podría acceder a un servicio de aparatos para gimnasia que está allí para eso. A la par, se tendría mejor comunicada con el centro de la ciudad la zona de la Atalaya, e incluso nos daría la posibilidad para hacer acopio de agua o desprendernos de las “aguas menores”.
Señor alcalde, tome buena nota de estos ruegos o recomendaciones porque de ser tenidos en cuenta, serían del agrado de muchos ubetenses y los que hacen la ruta del colesterol los viernes, no se verían entorpecidos por el mercadillo.

sábado, 16 de julio de 2011

LA LEY DEL EMBUDO

En otro de nuestros paseos realizado por la zona céntrica de la ciudad, comprobamos cómo la calle Caldereros (antes llamada del Comendador Messía) ha estado unos días cortada al tráfico y al paso, por manifestar derrumbe una casa deshabitada que se halla muy próxima a la calle Trinidad. Para evitar accidentes por desprendimiento de yesotes de su fachada, el órgano competente rápidamente cortó la vía. Acto seguido y con bastante celeridad, se ha intervenido en el edificio para solucionar el problema y abrir la calle, tanto al tráfico rodado como al viandante. Creemos que esta es la forma correcta de actuar, con responsabilidad y prestancia, tanto por la administración como por el propietario del inmueble. En una calle próxima a la anterior y que tiene por nombre el de un personaje de nuestra brillante historia, Don Juan de la Cueva, hace más de año y medio que una deshabitada vivienda de la acera de los números impares manifestó los mismos síntomas de abandono desprendiéndose a la vía parte de su tejado y trozos de su encalada pared. La autoridad rápidamente cortó el paso y desde entonces está cortado, con el consiguiente malestar para la vecindad y el transeúnte. Y ahora nos hacemos las preguntas: ¿Cuáles son las circunstancias que obligan a la rapidez en una actuación y la dejadez y desidia en otra?, ¿Quién no está obrando en consecuencia, el consistorio o el propietario?, ¿Se le han aplicado a ambas situaciones la misma ley? Da la sensación que entre ambas situaciones existe la “ley del embudo”.Por desgracia, esta situación que denunciamos está conviviendo con nosotros desde hace muchos años más, y el vergonzoso ejemplo lo tenemos en la calle Baja del Marqués que une la plaza de Santa Clara con la calle Horno del Santa Clara, la cual lleva cerrada y tapiada muchos años por idénticas circunstancias. Nos gustaría que se le pusiese remedio a estos problemas que desdicen muy mucho de nuestra ciudad, máxime cuando goza de la etiqueta de calidad que tenemos asignada desde hace ya ocho años.

sábado, 9 de julio de 2011

NUESTRO SENTIR POR EL FALLECIMIENTO DE DON JOSÉ ARAQUE QUESADA

Puesto que "doce" de los caballeros pertecen a la cofradía verdiblanca de la que don José Araque era capellán y con el que teníamos un trato afable, y puesto que los restantes caballeros están empadronados en la collación de San Pablo, en la que don José era párroco, éste secretario segundo a tenido a bien manifestar y hacer público nuestro sentir por la pérdida de este cura con el que hemos corpartido buenos momentos. Ayer, 8 de julio, mientras conducía su vehículo de regreso a Úbeda y tras visitar a sus familares residentes en La Guardia de donde él era natural, acabó su vida.
Don José junto al obispo de Jaén en el día de la reapertura de Santa María

jueves, 7 de julio de 2011

DE RETÉN Y SIN VACACIONES


Este verano, los Caballeros Veinticuatro no nos vamos de vacaciones por lo que con dicho gesto -en cierto modo- nos solidarizamos con el nuevo alcalde Pepe Robles.
Por esta misma razón y como casi todos los componentes de esta veinticuatromía ya están liberados de sus obligaciones con el trabajo contributivo, tienen, o tenemos, más tiempo para patear las calles de cabo a rabo y evidenciar cuantas tropelías encontramos a nuestro paso. Y no sólo eso, sino que con el mismo esfuerzo, estaremos en disposición de dar algunos consejos (si se nos permite la expresión) y proponer algunas iniciativas (con poco coste para las arcas municipales) que pueden ser interesantes para el público de a pie, que es el mismo que en ocasiones nos aborda y nos invita a que alcemos nuestra voz, porque dicen que a nosotros se nos escucha (otra cosa bien distinta es que se nos tenga en consideración).
A decir verdad, muchos de estos paseos no serán por cumplir con excesivo celo el compromiso que tenemos adquirido con Úbeda (que lo es), sino que han sido prescritos por los licenciados en medicina para “quemar” las materias impuras que llevamos dentro del organismo y remediar en lo posible posteriores males mayores.
Con esta premisa y dicho planteamiento, nos recorreremos una y otra vez la Úbeda patrimonial, pero no sólo eso, también haremos algunos escarceos por la ciudad extramuros, aunque sea ocasionalmente en la estación estival.
Y para comenzar, un retén de los “caballeros” hemos hecho un recorrido en bici, precisamente por el carril ídem. Reconocemos que es una buena iniciativa llevada a cabo por el anterior equipo de gobierno, aunque aún faltan tramos por completar y –lo más importante- lugareños por educar. Animamos desde aquí a que pongáis vuestras bicicletas a punto (de paso echamos una mano a los talleres del sector) y utilicéis este espacio para el paseo y el sano ejercicio.
Hasta la semana siguiente...