martes, 30 de septiembre de 2014

PREGONEROS DE LA FERIA DE ÚBEDA



Nuestro colectivo se congratula por el nombramiento de uno de sus componentes para ser el pregonero de la Feria de San Miguel 2014. Desde este rincón hacemos pública nuestra satisfacción porque Juan Antonio Soria Arias, conocido por nosotros como el “Caballero Mercader”, ya forma parte de un selecto elenco de personajes que han tenido más o menos relevancia en la historia de nuestra ciudad.

De los pregones consagrados en Úbeda el más veterano de todos es el de la Semana Santa que parte desde 1953 y fue pronunciado por el médico Enrique Puyol Casado. En el año 1984 se suma el de la feria de San Miguel. El Pregón del Costalero es el tercero en antigüedad y nace en 1986 siendo ofrecido por el escritor y poeta Ramón Molina Navarrete.  

Como sencillo homenaje a todos ellos vamos a reflejarlos por orden de intervención. En el año 1984.- Santiago Amón Hortelano. 1985.- Antonio Parra Cabrera. 1986.- Bonifacio de la Cuadra. 1987.- Antonio Muñoz Molina. 1988.- Ramón Espinar Gallego.1989.- Ramón Molina Navarrete. 1990.- Arsenio Moreno Mendoza. 1991.- Juan José Almagro García. 1992.- José Ledesma Criado. 1993.- Medardo Fraile Ruiz. 1994.- Joaquín Sabina. 1995.- Marcelo Góngora Ramos. 1996.- Manuela Espigares Pinilla. 1997.- Aurelio Valladares Reguero. 1998.- José Mª Pérez González “Peridis”. 1999.- Eduardo Jiménez Torres. 2000.- Miguel González Dengra. 2001.- Mónica Doña. 2002.- Miguel Pasquau Liaño. 2003.- Antonio del Castillo Vico. 2004.- Soledad Gallego Díaz. 2005.- Juan Ramón Martínez Elvira. 2006.- Jesús Maeso de la Torre. 2007.- Manuel A. Herrera Moya. 2008.- Alberto Sanfrutos Fernández. 2009.- Mª Carmen Ruiz Ara. 2010.- Nicolás Berlanga Martínez. 2011.- Diego Martínez Martínez. 2012.- Mª Teresa Ortiz Fernández. 2013.- Rafael Fortis Uceda. 2014.- Juan Antonio Soria Arias.

Como habrán podido observar ya son 30 años de pregones y el de éste es el que hace el número 31. También se puede comprobar que 26 de ellos son varones y sólo 5 son mujeres.

En los tres primeros años el pregón se dio en el patio del Hospital de Santiago. Este era un lugar abierto y no se prestaba mucho a la atención del público por lo que en 1987 se decidió hacerlo dentro, en el auditorio. Aquí se mantuvo hasta el año 1995 porque al año siguiente se pensó pregonar a la antigua usanza, desde el balcón central del Ayuntamiento. Fueron dos años los que se llevó a cabo al aire libre y previo a la cabalgata. Ni la hora, ni el lugar, ni el momento eran los más propicios para los que iban a escuchar las palabras de los pregoneros, por lo que en 1998 volvió a celebrarse en el Auditorio del Hospital de Santiago y desde entonces allí se viene pronunciado.

Como todo en la vida tiene su parte anecdótica y este pregón no podía ser menos. Siempre se recordará el escueto pregón que nos ofreció nuestro paisano Joaquín Sabina y los extensos pronunciados por Eduardo Jiménez Torres y Antonio del Castillo Vico.  

La responsabilidad de elegir a esta figura que da oficialmente el pistoletazo de salida a la Feria y Fiestas de Úbeda, recae cada año en un grupo político con representación en el Ayuntamiento. Por lo general siempre han buscado personas que se han distinguido por algún aspecto en nuestra ciudad. La mayoría han sido ubetenses, aunque no siempre.  


Nuestro caballero "El Mercader" 

sábado, 6 de septiembre de 2014

CERRIMÉZ UBETENSISTA EN MÁLAGA


Úbeda no se merece que esa capital tenga una placa donde la tiene

En una de las frecuentes visitas que uno de nuestros caballeros viene realizando a la ciudad de Málaga, descubrió dónde se encontraba la calle Úbeda, precisamente en la barrida Huelin. Hasta allí se dirigió un buen día pero su decepción fue mayúscula al ver que la dichosa calle sólo tenía una casa, la cual se halla en una plaza a modo de corralón y donde todos los bloques que la rodean dan su espalda y todas sus ventanas se utilizan como tendederos de ropa. Algo bochornoso, al menos para nuestro heráldico caballero.

Ya de regreso en nuestra ciudad no paraba de darle vueltas al asunto y decidió de motu proprio y en un arrebato de “patriotismo local”, escribir una carta al mismísimo alcalde de Málaga en la que exponía entre otras cuestiones: “…No digo que ese letrero lo cambien y lo ubiquen en una gran avenida, pero sí pido que lo trasladen a una calle, plaza o parque de nueva apertura, más digno y más en consonancia con una ciudad que por su monumentalidad está declarada por la UNESCO, junto con Baeza, Patrimonio de la Humanidad. Una ciudad a la que el famoso escultor malagueño Francisco Palma Burgos eligió para su morada eterna y al que Úbeda le ha dedicado un monumento, una plaza y un parque. También tenemos una calle dedicada a Málaga; amén de otras conexiones históricas importantes entre ambas ciudades que usted quizás conozca y que ahora no vienen al caso explicar…”. A continuación le sugería el procedimiento de cómo y quiénes harían la placa de azulejos, que por descontado serían los alfareros ubetenses.

Tres meses después nuestro “cérrimo” ubtense recibió la siguiente contestación: “En relación a su escrito en el que solicita el cambio de la calle Úbeda, situada en la Barriada Jardín de la Abadía, le informo que una vez reunida la Comisión Técnica de Calles, desestimó dicho cambio, ya que causaría un grave perjuicio a los vecinos, (cambio en el registro de la Propiedad, Catastro, Notarías, suministro de agua, luz, tasas municipales etc.…). En relación a la propuesta sobre la colocación de un azulejo artístico, le informo que desde esta Comisión, tiene todo nuestro apoyo, pero deberá ser el Distrito nº 7 Ctra. de Cádiz, el que le de la conformidad, así como la aprobación del lugar adecuado”.
Damián Caneda Morales
Concejal de Cultura

En una reunión posterior con nuestro colectivo, el caballero Heráldico se quejaba en estos términos: “¡Hay que ver las cosas que tienen los políticos para escabullirse de lo que no les interesa! Nunca hubiese imaginado que contestaran con una respuesta menos justificada que la enviada, pues alegan para no cambiar la placa de lugar el grave perjuicio que les acarrearía a los vecinos (cuatro gatos) el cambio de nomenclatura; sin embargo cuando por otros intereses tienen que cambiar el nombre de grandes calles o avenidas, entonces no miran si a infinidad de vecinos les van a traer incomodidades. Vivir para ver, señores”.


Fotos.- Juan Barranco