sábado, 31 de agosto de 2013

LA PILA BAUTISMAL DE LA ERMITA DE SAN BARTOLOMÉ



De unos años para acá, los vecinos del poblado de San Bartolomé han venido realizando varias peticiones para que se restaure la singular, coqueta e histórica ermita que allí -a duras penas- se tiene en pie y que a la sazón da nombre al mencionado lugar. Y como las reiteradas peticiones y gestiones llevadas a cabo por estos moradores siempre han caído en saco roto, un grupo de ellos optó -por iniciativa propia- adecentar un garaje y allí depositar y custodiar la imagen que procede de la ermita y ante ella se arrodillan para ofrecer sus oraciones cuando no se pueden desplazar hasta Úbeda. También sabemos que para evitar un posible saqueo -de los muchos que se acometen- guardaron en esa improvisada capilla la bella y antigua pila bautismal que había en el mencionado oratorio. Recordemos que la pila bautismal -que se encontraba en un estado aceptable de conservación- es de estilo románico y está datada en el siglo XIII, siendo una de las pocas piezas existentes en la ciudad de ese periodo de nuestra historia tan poco conocido y estudiado.
Pero harto es sabido que, según las nuevas normas por las que se rige la Iglesia, allí no se podrá bautizar nunca más. Es por este motivo por el cual los “Caballeros Veinticuatro” hace tiempo nos dirigimos en su día al obispado, después lo denunciamos públicamente en la desaparecida revista Ibiut y por último lo comunicamos al párroco de Santo Tomás, a la que pertenece esa jurisdicción.
Nuestro secretario, el caballero Heráldico, en nombre del colectivo, para la seguridad de esa pieza histórica le propuso a dicho párroco que fuese llevada a la iglesia de Santa María y fuera expuesta en una de las diáfanas capillas de su claustro, pues allí estaría mejor custodiada y una vez montada, sería otra pieza más para poder admirar por los ubetenses y visitantes. Como esta petición no ha cayó en saco roto y fue llevada a cabo recientemente tal como lo sugeríamos, es por lo que hoy manifestamos en este medio nuestro agradecimiento más expresivo al responsable máximo, el arcipreste Juan Ignacio Damas, pues con ello ha dado muestras de desvelo por el patrimonio artístico de Úbeda.
Con esta acción manifestaríamos un claro ejemplo de que en la Muy Noble, Muy Leal y Muy Antigua Ciudad de Úbeda se mima y se va teniendo conciencia del patrimonio histórico-artístico heredado, pero aún queda mucho por hacer. Porque hoy nos hemos encontrado con una de “cal” y nos congratulamos de ello, pero no lancemos las campanas al vuelo dado aún nos quedan muchas de “arena” que iremos cribando poco a poco en sucesivas entregas.