sábado, 29 de diciembre de 2012

HAYA PAZ, RECOGIMIENTO Y SOLIDARIDAD



Después de los muchísimos comentarios que se han vertido (y que no hemos querido entrar en la polémica) a través de diferentes medios de de la redes sociales en relación a nuestra proclama anual enfocada a la concienciación de que antes de plantar un árbol hay que pensarlo muy bien (mensaje éste dirigido principalmente a responsables políticos), hemos descubierto -no con cierta sorpresa- que el título concedido a Úbeda como PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD, le ha venido por su numerosa especie arbórea autóctona de esta ciudad y que casualmente ha crecido delante mismo de nuestros monumentos y nuestras centenarias piedras.
Algunos arquitectos y doctos en la materia -cuyos nombres no vienen al caso mencionar- defienden la sobriedad y el equilibrio del estilo herreriano que el arquitecto Andrés de Vandelvira imprimió al Hospital de Santiago en su ejecución y que en la actualidad dicha armonía se ve truncada con un laurel (muy hermoso por cierto) que rompe totalmente la estética primaria de la fachada. Y con esto queremos dar por zanjada nuestra opinión al respecto y decir solamente que no se ha escuchado ni una sola voz en contra de la "tala" de la decena de árboles que hace pocos meses se ha llevado a cabo en la calle Torrenueva y la rápida supresión del arbolado de la noche a la mañana que inicialmente se plantó en la calle Obispo Cobos tras las recientes obras acometidas en ella y eso también eran “árboles de la naturaleza”.  
Pero como ahora entramos en unas fechas que invitan, a la Paz, el Recogimiento y la Solidaridad, nuestro colectivo quiere comenzar esta última entrega de 2012 felicitando en la Navidad a todos, ya estén a favor de nuestras reivindicaciones o en contra, y desearles mucha PAZ en sus vidas, y que estos días sirvan de verdad para el RECOGIMIENTO y el reencuentro con la familia y los seres queridos. Hace pocos días los que componen esta libre “asociación”, hemos querido tener un gesto de SOLIDARIDAD con los más desfavorecidos, ya que en los tiempos que corren los pobres son cada vez más y más pobres, y los poderosos no quieren perder sus parcelas de poder. Por ello hemos tenido a bien aportar una contribución al banco de alimentos que mantiene Cáritas, haciendo una donación de algo más de trescientos litros de leche sacados de los beneficios del libro escrito por Adela Tarifa sobre la vida de nuestro querido y recordado Juan Pasquau. De igual modo, también nos hemos solidarizado con la “Operación Teja” que tiene abierta la cofradía de la Soledad atendiendo a la llamada “Salvemos el Torreón de San Millán” aportando nuestra simbólica teja, y esperando y deseando que esta obra de restauración se acometa con sensatez y buen criterio y no se hagan pastiches.
Pues nada, si este escrito llega a imprimirse y ser publicado, es que el fin del mundo aún no ha llegado aunque la tierra tiemble a nuestros pies. Si la profecía Maya no se cumple, Los Caballeros Veinticuatro os animan y desean Feliz Navidad y Año Nuevo, y que el 2013 “nos pille confesados”. 


sábado, 22 de diciembre de 2012

LLEGARÁ EL DÍA EN QUE LA ESPESURA DE LOS ÁRBOLES NO NOS DEJARÁ VER…

En la entrega anterior sacábamos a colación, -con cierta dosis de ironía- el tema del laurel que se halla en la lonja del Hospital de Santiago y que cada año que pasa está más frondoso, llegando algún día a eclipsar la fachada de tan señero e histórico edificio joya del Renacimiento andaluz. De paso, también hacíamos alusión comparativa con el ciprés que hace poco tiempo fue plantado delante justo de la fachada de la casa de Lorenzo de Medina, que media entre los Juzgados y la puerta de La Consolada de Santa María por la que se accede a la iglesia durante casi todo el día (menos mal que alguien con dos dedos de frente ya lo ha quitado hace poco de dicho lugar).
Nuestro colectivo piensa, y lo hemos referido en numerosas ocasiones, que el entorno de los edificios históricos y monumentales debe permanecer exento de arbolado. Cuando el forastero se desplaza a nuestra ciudad atendiendo al reclamo monumental y patrimonial, lo que sus ojos quieren presenciar son los monumentos o edificios, y no los árboles que un buen día fueron colocados, tan desacertadamente, por la mano del hombre-político (o mujer) que aún hoy en día le cuesta trabajo reconocer que se equivocó. Y una vez que crecen y se hacen mayores, a los ecologistas (a los que respetamos y algunos caballeros nos posicionamos a su lado) les duelen -ya no que se talen- sino que se trasladen de lugar a esas especies arbóreas. También hay que decir –por otro lado- que hay muchos ubetenses que piensan como nosotros y que a ellos también habría que escucharlos.
Jamás nos opondremos a la plantación de un ciprés ante el torreón que hay en el extremo oeste de la fachada de Santa María, ni tampoco en jardines, ni parques, ni terraplenes, ni taludes… ni en la mismísima Cañada Real del Paso. Cuando las cosas se hacen bien, siempre estarán bien hechas.
Por plantar árboles a diestro y siniestro no se es mejor concejal o mejor alcalde. No sabemos si muchos ubetenses recordarán que, cuando se realizó hace varios años una reforma al Paseo del Mercado, alguna mente iluminada se le ocurrió plantar cipreses (otra vez cipreses) en el perímetro exterior del paseo. En un principio eran pequeños y casi no entorpecían la visibilidad, pero ahora que han crecido están ensombreciendo una de las portadas góticas más bellas de la ciudad como es la principal de la iglesia de San Pablo.
Y ya que estamos enfrascados en manifestar nuestra postura y “echarnos algunos enemigos más”, nos sentiríamos muy satisfechos si un buen día algún responsable político de esta área se atreviera a quitar el árbol (otra especie de ciprés) que entorpece desde fuera la visión del patio del Hospital de los Honrados Viejos de El Salvador. Ese coqueto y recóndito rincón ganaría mucho.  
También y con el paso del tiempo, vemos cómo los árboles (entre los que hay cipreses) que se colocaron a diestro y siniestro delante de los lienzos de muralla del Rastro, la Redonda de Miradores o en el Huerto del Carmen, ahora han crecido y crecerán aún más, siendo un estorbo para contemplar la majestuosidad de estos centenarios muros. Los artífices de dichas plantaciones deberían documentarse antes y comprobar si delante de las murallas -por ejemplo- de Ávila, Lugo, Badajoz, Oviedo, Plasencia, Peñafiel, Molina de Aragón, etc., etc., hay mucho arbolado.  
Tal vez estas quejas, denuncias o consejos (si vienen al caso), caigan en saco roto (o no), pero lo que aquí exponemos ya se llevó a cabo hace años en muchas plazas y núcleos monumentales de la geografía española, como es dejar que los monumentos luzcan en todo su esplendor, porque de no ser así puede llegar el día en que la espesura de los árboles no nos deje ver…  





domingo, 9 de diciembre de 2012

MANIFIESTO DE LOS "CABALLEROS VEINTICUATRO" AÑO 2012



ÚBEDA es famosa y renombrada por el generoso y espléndido legado de nuestros antepasados; sin la belleza de sus viejas y doradas piedras que dan forma a nuestros monumentos, ¿Qué sería nuestra ciudad?, ¿Quién la conocería?, ¿Qué afamados escritores y viajeros nos hubieran dado noticias de su existencia?

   “Pocas son las ciudades de España a cuyo conjunto debe aplicar una calificación de belleza” (Eugenio d´Ors).

El famoso escritor y filósofo catalán incluía en esta cita a la “recatada” Úbeda. Por ello ÚBEDA fue declarada en 1955 como CONJUNTO HISTÓRICO (título que entonces sólo ostentaban en Andalucía: Granada y Córdoba). Por ello ÚBEDA ha sido nombrada PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD lo que induce e invita a un conocimiento universal de la misma.

  “En ÚBEDA no hay trampa. No es cuestión de escenografías alhambrescas ni de macetitas de geranios... Aquí se trata de arte. Y de arte de lo mejor del Renacimiento” (Eugenio d´Ors).

Con estos argumentos, los Caballeros Veinticuatro en su anual reivindicación, opinan que se deberían eliminar todas aquellas barreras que arquitectos o alcaldes con buena intención pero desafortunados planteamientos, colocaron ante nuestros monumentos. Y como muestra, nos manifestamos en tres sitios:

            1º.- HOSPITAL DE SANTIAGO y su famoso LAUREL. 2º.- Los DOS CIPRESES que cual centinelas ocultan una de las portadas más hermosas de nuestras iglesias, en este caso de SAN PABLO. 3º.- HONRADOS VIEJOS DE EL SALVADOR, donde las espesuras arbóreas esconden la perfección de unas piedras colmadas de historia.
        
Y en fin, para mayor indignación de los ecologistas -a los que respetamos-, creemos que todavía queda “mucha tela por cortar”, perdón por “talar”. Por ejemplo “miren y NO VEAN”  los lienzos de murallas del Rastro, de la Redonda de Miradores o del Huerto del Carmen.

El dilema está servido ¿preferimos admirar árboles y arbustos de dos décadas más o menos?, ¿o la magnificencia de nuestros monumentos con más de 500 años de historia?

Dado en Úbeda, el viernes 7 de diciembre de 2012, festividad de San Ambrosio.



 ME PLANTARON EN LUGAR EQUIVOCADO

AQUÍ NOS PLANTARON, PERO LOS DOS MOLESTAMOS

ESTOY IMPIDIENDO CONTEMPLAR BIEN UNA JOYA



martes, 4 de diciembre de 2012

JURAMENTO DEL NUEVO CABALLERO VEINTICUATRO


Ayer lunes, 3 de diciembre de 2012, fue un día muy especial para nuestro colectivo "Caballeros Veinticuatro". Especial y entrañable porque dimos la bienvenida a esta orden menor al sexto caballero y que vino a cubrir la ausencia del recordado Manuel Fernández de Liencres "Moctezuma", se trata de José Luis García López muy unido e identificado con nuestra causa. Para llevar a cabo tan relevante acontecimiento, elegimos la recogida capilla que se haya junto a la puerta del Losal construida en 1670 y que en su interior se venera un deteriorado lienzo de Ntra. Sra. del Rosario. Eran las veintiuna horas del citado día cuando el nuevo miembro dirigió unas palabras de agradecimiento a los presentes por tal invitación. Posteriormente el caballero Cirujano, como presidente del colectivo, dio lectura a un escrito donde se recogían las palabras del ritual para su ingreso y que lo hizo con el nombre de "Bachiller". Después de darle uno por uno la bienvenida y posar para las fotos de familia (y con la familia), el recién llegado tuvo el placer de invitarnos a una copa para celebrar este momento intimista que durante unos minutos nos evocó tiempos pasados. Ya volvemos a ser nuevamente Caballeros 6x4 "Veinticuatro". 




domingo, 25 de noviembre de 2012

“EL HUMANISTA UBETENSE JUAN PASQUAU GUERRERO Y SU ÉPOCA”

Es en esta agradable noche de viernes, del 23 de noviembre, cuando determinados ubetenses y foráneos sienten la llamada -hecha por correo electrónico, boca a boca o cartelería- a la presentación del libro “EL HUMANISTA UBETENSE JUAN PASQUAU GUERRERO Y SU ÉPOCA”, de Adela Tarifa Fernández, a las 21 horas. Este volumen ya fue «Premio Cronista Cazabán 2010» por el Instituto de Estudios Giennenses de la Diputación Provincial de Jaén y publicado en formato digital.
El lugar no puede ser más apropiado: El Salón de Actos de la Casa de Cofradías de Úbeda (Jaén). Es en esta joya arquitectónica -reliquia al fin- que atesora tantas huellas del pasado y de los múltiples actos celebrados -principalmente cofradieros y semanasanteros…- donde va a tener lugar su renacimiento en papel.
Poco antes ya han montado su tenderete de venta los afamados y nobles Caballeros Veinticuatro de esta patrimonial ciudad, haciendo una nueva demostración de su hidalguía y el amor que profesan por los valores sempiternos ubetenses, sean del calibre que sean (arquitectónicos, artísticos, culturales, librescos…)
Tras la charla -y los encuentros de rigor- sube Adela Tarifa al estrado quedando flanqueada, en la mesa presidencial, por dos aguerridos Caballeros Veinticuatro: MERCADER (Juan Antonio Soria Arias, conocido popularmente por JASA), a su izquierda; y CIRUJANO (Juan de Dios Peñas) a su derecha.
Es Mercader quien toma la palabra y va a ser el presentador del acto. Él mismo da razones por las que se ha producido este evento: lugar en el que estamos, idóneo para Juan Pasquau, si viviese, pues a su acendrado catolicismo le hubiese parecido de perlas; hacerlo en papel -con poco más de 100 ejemplares que se han hecho por suscripción popular (este detalle también le hubiese gustado a Juanito Pasquau, a quien no le hubiesen hecho mucha gracia las nuevas tecnologías para que lo biografiasen); y traer a la autora del libro, que es la madre de la criatura, y que como buena historiadora ha sabido plasmar lo más sobresaliente de este personaje singular e irrepetible de nuestra ciudad jiennense… Invita a Rosa -viuda de Juan Pasquau-a que suba al escenario para presidir el acto, pero ella mostrando su humildad y querer pasar desapercibida, deniega la oferta y permanece en la segunda fila del patio de butacas acompañada de familiares y amigos que la arropan en todo momento.
Ahora le pasa el turno a Cirujano quien -papel en ristre y sintiéndose muy emocionado- relata lo que representa el grupo de amigos que se constituyen en Caballeros Veinticuatro pues en uno de sus Cabildos (reuniones donde se habla, preferentemente, de los problemas de nuestro pueblo en lo referente a su historia, sus costumbres, sus monumentos y sus problemas) pensaron que sería mejor sacar la edición en papel que hoy se presenta, ofreciéndosela él mismo a Adela. Propusieron una suscripción mínima de 100 ejemplares, temiendo hoy haberse quedado cortos… Recuerda que el  pequeño beneficio obtenido irá para Cáritas y termina agradeciendo a la autora, por parte de la familia de Juan Pasquau y de los ubetenses,  su sensibilidad, sabiduría y trabajo.
Como plato fuerte, de este menú literario y ubetensista, toma la palabra Adela Tarifa Fernández, plena de emoción contenida aunque sabe que está entre amigos. Y eso que cuando se trabaja en esos archivos de Dios ella creía estar sola pero, luego, llegan estos momentos y se da cuenta de que vienen muchos amigos a arroparla; y que es una gran suerte que le digan piropos, en vida, sobre su trabajo…. Apoyándose en unos apuntes que trae, complementándolos e improvisándolos constantemente, sabe hilar un discurso salido del corazón y de su sapiencia, producto de sus largos años de historiadora, profesora y conferenciante que le avalan, evocando todos los pormenores de su trabajo en este libro.
Con un parlamento salpicado de frases célebres convence a todos por su sinceridad y altura literaria. Va contando las vicisitudes por las que ha ido pasando en los cinco años que necesitó para su elaboración de este hijo histórico-literario que hoy presenta: sus dudas y bajonazos de moral ante el titánico proyecto; su anhelo de haber conocido a este personaje célebre del que bebió solamente por los muchos escritos que tuvo que remover -y leer- y de los cariñosos testamentos orales recibidos tanto de Rosa como de sus tres hijos, además de las muchas personas que conocieron a Juanito Pasquau -como se le llamaba cariñosamente- de las que siempre oyó alabanzas por su callado y eficiente trabajo; su afable carácter; su total transparencia entre lo que decía -o escribía- y lo que ejercía como buen esposo, padre, maestro y creyente acérrimo que siempre confiaba en la Providencia para ejercer su sencilla vida; pues solo vivía de su sueldo y del trabajo, y tuvo que criar y dar carrera a sus tres hijos… Se sincera también expresando que ha merecido la pena trabajar este lustro sobre tan singular humanista ubetense pues ha conocido a su entrañable familia, especialmente a Rosa -su esposa-. Como luego yo mismo, al final del acto, tuve ocasión de escuchar sus sinceras palabras evocando el recuerdo amable de su esposo, expresado con una dulzura y una añoranza verdaderas, pues su marido «era un niño grande sin maldad de ningún tipo;  que siempre andaba escribiendo y trabajando para sacar adelante a sus dos grandes amores: su familia y su amada Úbeda, que tanto llevaba dentro; especialmente cuando salía de aquí, añorando su vuelta nada más partir…».
Recuerda Adela que Juan Pasquau, desde lo alto, estará asistiendo -sorprendido- a lo que aquí ocurre, pues su genuina timidez y sincera humildad así lo corroborarían… También sabe Adela agradecer a los mecenas de este valiente proyecto las invitaciones que le han permitido asistir a alguno de sus Cabildos, demostrándole su hermandad y cariño…
Siempre añoró y deseó haber conocido personalmente a su biografiado pues siente envidia de todas aquellas personas que tuvieron la suerte de hablar y aprender de él…
Recuerda, a su vez, cómo su pueblo se ha volcado en su memoria poniendo su nombre a una calle, a un colegio, a la biblioteca municipal… Menciona especialmente al archivero municipal actual, Ramón Beltrán, que ha imprimido una radical innovación para que se conozcan los archivos digitalizados… Expresa su intención, en este libro, de aunar el pasado con el presente de nuestra ciudad en el que el eje central fuese la figura de Juan Pasquau… Da las gracias a sus dos colaboradores más íntimos: D. Francisco Javier Salido y Dª. María Antonia Bonachera y termina reiterando gratitud a todos, especialmente a los mecenas de esta iniciativa, sus siempre amigos los Caballeros Veinticuatro…
Por último toma la palabra Mercader que, con su verbo fácil, sabe encantar al público cual si fuese un grupo de clientas a las que diariamente quiere vender sus productos textiles, recordando que han sobrado unos pocos libros -pues casi todos se han hecho por suscripción que vienen reflejada en las últimas páginas del mencionado libro- y que no se venderán en librerías si no que él mismo lo hará; sabiendo que el dinero que se pueda ganar con esta edición se donará a Cáritas de nuestra ciudad pues con los tiempos que corren anda más que necesitada… Comenta JASA que ha estado viendo sufrir/llorar a Rosa por todos los sentimientos y recuerdos que este acto le está produciendo… Así que da por finalizada la presentación, comenzando entonces la peregrinación de compradores del libro -y que algunos llevan a pares, trío…- para que la autora estampe su amable dedicatoria; y eso que ella anda todavía convaleciente de un serio percance en su mano y brazo izquierdos, aunque ella misma valientemente exclama: «el Nolotil me ha servido para paliar el intenso dolor que todavía padezco».
Las nuevos cambios de impresiones y la alegría del deber cumplido -por parte de la autora y los Caballeros Veinticuatro (quedando aclarado, con la foto final de familia, que los seis Caballeros Veinticuatro: CIRUJANO, ATANAOR, MERCADER, HERÁLDICO, MOCTEZUMA Y ALQUIMISTA han vuelto a constituirse de pleno; una vez que ha sido sustituido el fallecido y querido caballero Manuel Fernández de Liencres por José Luis García, con el fin de alcanzar la fuerza y el arrojo necesarios para luchar contra cualquier desafuero que se produzcan en nuestra insigne y noble ciudad…)- llenaron el espacio y la intrahistoria de este bello teatro donde los principales protagonistas de este evento quedarán reflejados para siempre, como ejemplo vivo para la posteridad. Así las generaciones venideras nunca olvidarán que por estos pagos pasó un personaje, tan especial e irrepetible como D. Juan Pasquau Guerrero de cuya memoria, huella y/o herencia nunca podrán olvidarse…
Úbeda 23 de noviembre de 2012
Fernando Sánchez Resa

viernes, 9 de noviembre de 2012

EL PRIMO DE ZUMOSOL


Quizás lo recuerden. Se trataba de un anuncio publicitario, ya hace años, de TVE. En el mismo, se nos quería comunicar las excelencias del producto “ZUMOSOL”. Viene escenificado de esta forma: un pequeño grupo de niños, en el que había uno más delgaducho y quizás algo más frágil que sus compañeros. En un tono jocoso, el pequeño era objeto de las bromas de sus amigos, sintiéndose indefenso, hasta que aparecía su primo para defenderle; entrando así en escena un fornido, robusto y sonriente jovenzuelo como pacificador y protector de su desamparado pariente. Los demás niños quedaban admirados y algo temerosos de la fortaleza de ZUMOSOL, el cual los invitaba a consumir el producto.
Ocurre que en nuestra querida ciudad y en su perímetro más noble, el casco antiguo, aparecen dos árboles, un ciprés y un laurel que están -según pensamos- en un lugar equivocado. Teniendo en cuenta que con la que está cayendo y las muchas preocupaciones de nuestros munícipes, es cosa secundaria y menor éste dilema; precisamente por ello la solución pudiera ser más factible. ¡Qué hermoso! ¡Qué esplendoroso! y ¡Cómo crece! cada año el LAUREL que poco a poco va oscureciendo la fachada de uno de nuestros más emblemáticos monumentos, el Hospital de Santiago; parece que lo engordaran con el famoso Zumosol.
La verdad es que no hay forma de tomar un plano panorámico de nuestro particular Escorial sin que aparezca la frondosa espesura de sus verdes hojas.
Creemos que el obispo D. Diego de los Cobos –mecenas- y el maestro Andrés de Vandelvira –ejecutor de la obra- se sentirían bastante incomodados ante el más telón que decorado, y que crecerá y crecerá sin que nadie lo remedie llegando a eclipsar en gran parte tan preciado edificio.
La otra cara de la moneda es, EL PRIMO, o sea, el CIPRÉS que hasta hace apenas un mes se erguía en un lugar inapropiado. Parece que no había más sitio en Úbeda para plantar tan evocador árbol que este pequeño y bello rincón que compite con la puerta de La Consolada. Aún no estorbaba mucho porque era flacucho, encorvado, endeble y quebradizo, pero con el tiempo se hubiera hecho mayor tapando entonces totalmente la pequeña y bella portada que hasta hace poco sólo se atrevía a entorpecerla para dividirla en dos. ¡Nuestra enhorabuena por tan sensata actuación!
Cuando de la tala de árboles se trata, enseguida aparece la controversia; los ecologistas entran en acción. Sabemos que el mencionado laurel y de rechazo otras especies arbóreas -que ya mencionaremos en otro apartado- tienen sus defensores y los respectamos.
Vemos también que la naturaleza en forma del líquido elemento se ha ocupado de hacer desaparecer una importante obra de Vandelvira, como es el Puente de Ariza. Al bajar el nivel del agua, ante la “pertinaz sequía” el que se pase por allí podrá observar el deterioro que se está produciendo en el monumental puente. Nos gustaría rescatarlo para nuestro patrimonio pero el agua escasea cada vez más y este tipo de obras es necesario para el común.
En definitiva y sin irnos por Los Cerros, nuestra opinión es la siguiente: Que el LAUREL se debería extraer con las garantías posibles y trasladarlo a otro lugar. En cuanto al pequeño CIPRÉS ya desaparecido, aconsejábamos su trasplante al desértico patio del claustro de Santa María o en el camino del cementerio donde están todos sus hermanos. 




viernes, 2 de noviembre de 2012

VISITA AL ENCINAR ENTRE ÚBEDA Y BAEZA



Caballeros Veinticuatro
y otros hidalgos sin número
caminaron abrigados
por los caminos antiguos.

Y a mitad de la distancia,
entre Úbeda y Baeza,
en la encina legendaria
enarbolaron su empresa:

En homenaje a Machado
alzaron una pancarta
referida al centenario
de su enviudada llegada.

Se relató la grandeza
de este lugar y su enigma.
Y se leyeron poemas
de sus “Campos de Castilla”.

Después buscaron las trochas
por donde el poeta iba
desde su casa, tan sola,
al calor de compañía.

Y cuentan que descansaba,
rendido, ya de regreso,
buscando ganar las fuerzas
perdidas por tanto esfuerzo.

Y ahí, meditaba en paz
sobre estas tierras resecas.
Campos con los que soñar,
luego, cuando no los viera.

Y ya, sin ningún percance,
en amistad y sin prisa,
retornó el grupo de andantes
a su Úbeda querida.

Ellos fueron: Juan Antonio,
fotógrafo de alma limpia.
Y los sabios y muy doctos
Juan de Dios y Luis María.   

Con ellos Ramón Beltrán,
conquistador de cultura.
Y Antonio Almagro, sin más
un hombre grande y de enjundia.

Y Fernando Sánchez Resa,
dado al arte y siempre presto.
Y yo, con gorra de tela,
cronista en verso del hecho.

Y para que sea legal
rubrico, en fin, este escrito.
Espero que el encinar
sea aún más protegido,
y Machado, en su soñar,
sueñe un sueño agradecido.

Ramón Molina Navarrete


martes, 30 de octubre de 2012

TRES HORAS CON EL RECUERDO DE ANTONIO MACHADO


Tras la tarde-noche sabatina lluviosa y cuasi invernal, y el cambio de hora prescriptivo, amanece un día soleado… Hoy es el último domingo de octubre y los Caballeros Veinticuatro ubetenses han invitado a incondicionales amigos para rememorar los cien años en que Antonio Machado vino a instalarse en Baeza durante nueve años de su desgraciada vida (1912-19). La cita es a las nueve de la mañana en las puertas de la SAFA ubetense, pese al tiempo que haga...
Han sonado nueve campanadas en la torre de la iglesia de los Jesuitas cuando se acaba de constituir el grupo: son siete amantes del paseo y la reclamación pacífica y utópica, aunque en un principio iban a ser más. Número cabalístico, por cierto… Tres son caballeros veinticuatro y el resto amantes de la reunión amistosa y reivindicativa, culturalmente hablando… Dos de ellos lucen sus bicicletas, jugando a ser niños grandes, hilando una madeja de trayectorias -yéndose y encontrándose, una y otra vez, con los improvisados paseantes machadianos- pues todos quieren recorrer parte de la ruta que Machado hacía entre Úbeda y Baeza…
Hace un frío intenso que no les arredra para ir bordeando el antiguo camino de Úbeda a Baeza; que ya no es el original y el que hiciese nuestro poeta,  y que ha sido mancillado -¡cómo corroe el tiempo y los intereses mundanos…!- pues ha sido invadido por construcciones y olivares que lo hacen difícil de seguir, incluso borrando su original trazado. No obstante, los siete amigos van caminando -o pedaleando- todo el trayecto charlando de todo lo divino y humano que pasa por sus mentes: de lo antiguo y de lo cotidiano, de la filosofía de la vida, de la política y la actualidad más palpitante que nos envuelve…; pero especialmente se habla de Antonio Machado, aunque su recuerdo central se hará ante la Encina Negra, en el camino del Cortijo del Encinarejo.
Debido a las torrenciales lluvias de ayer el camino está mojado y grandes charcos reflejan la cristalina luz que el sol les regala tan de mañana. El barro, fiel acompañante por estos pagos y caminos, se les hace incómodo compañero cuando cogen el camino del Encinarejo, donde una docena de encinas, que están plantadas a la vera del camino, los miran reivindicando su mantenimiento para que se les tenga  en cuenta como patrimonio campesino andaluz, no sea que algún desalmado piense cargárselas en aras de una mejor plantación de olivares u otro equivocado proceder… No pueden faltar las fotos de rigor que servirán de memoria fotográfica de lo allí acontecido.
A los pies de la Encina Negra, donde los intrépidos caballeros veinticuatro han colocado la pancarta reivindicativa, reza:
”ANTONIO MACHADO 1912-2012
… y la encina negra
a mitad de camino
entre Úbeda y Baeza…
Un grupo de ubetenses atendiendo a la llamada de los Caballeros Veinticuatro, se daban cita en este paraje para homenajear a la figura de Antonio Machado con motivo de cumplirse el centenario de su presencia por estos pagos y de paso reivindicar la protección y puesta en valor de estas doce encinas centenarias.
El Encinarejo de Úbeda a 28 de octubre de 2012. “
Atanor, desde lo alto de la peña, lee un escrito elaborado por Heráldico, que no ha podido asistir pues un ineludible viaje le ha reclamado. En él presenta algunos de los datos que recogerá su futura obra sobre el Cortijo del Encinarejo, donde se libró una enconada batalla entre las tropas carlistas e isabelinas; y que ganaron las tropas reales. Comenta, también, lo que parece ser políticamente incorrecto, aunque cierto: las idas y venidas del poeta por este camino del Encinarejo en busca del solazamiento sexual que daban las mancebías ubetenses de entonces…
Luego, otros dos componentes del grupo declaman varios poemas con el fin de coger el tono poético que el acto en cuestión requiere, pues disponen del libro Campos de Castilla para hacerlo: “El tren”, “Del paso efímero”, “El mañana efímero”... Mercader lee algunas frases famosas atribuidas a Machado. Todas las lecturas resuenan en medio de los olivares, y ante la Encina Negra, como si el tiempo no hubiese transcurrido, como si en un siglo el hálito de nuestro admirado poeta no se hubiese movido de allí…  Después recorren el paraje y visitan los pocos vestigios que quedan del mencionado cortijo… Se hacen las fotos de rigor y emprenden el camino de vuelta.  Aunque hay un caminante, para más señas archivero, que con su proverbial memoria declama a vuela pluma, algunos poemas de Machado y de otros poetas (Jorge Guillen, Gloria Fuertes…) a la vuelta del camino, con gran regocijo de todos…
Ya en el punto de partida, volvemos a retratarnos. Acaban de sonar las doce campanadas, recordándonos que hemos estado tres horas caminando -en alegre amistad- en pro de ciertas reivindicaciones y disfrutando de la docta compañía de un puñado de utópicos ubetenses. Ellos aún creen que la cultura y el saber no deben tener manos políticas que las dirijan sino que debe ser el pueblo llano, como diría Machado, el verdadero tesorero de esa filosofía de la vida, aunque cambien los tiempos y las consignas...
Se despiden con la foto de grupo y, alguno, ante la dolida queja de que, en este viaje, no hayan disfrutado de cerveza y tapas gratis, como en la pasada excursión romántica del Puente de Ariza… Todo sea en aras de la memoria histórica, bien entendida…

Úbeda 28 de octubre de 2012
Fernando Sánchez Resa


domingo, 28 de octubre de 2012

ANTONIO MACHADO Y EL ENCINAREJO DE ÚBEDA


Hoy, 28 de octubre, un grupo de ubetenses convocados por los Caballeros Veinticuatro, se han dado cita para hacer una excursión al Encinarejo. Dicha visita y dicho objetivo, tenían como fin resaltar el primer centenario de la llegada (1912) de Antonio Machado a estos lares y la propuesta de poner en valor este paraje natural que lo componen ya sólo 12 encinas centenarias que fueron testigos de la célebre Batalla del Encinarejo. Aunque el día ha amanecido muy frío, este puñado de "cérrimos" ubetenses se han encaminado a pie y sobre el asfalto hasta dicho lugar, aunque su intención era la de coger el camino antiguo que lleva a Baeza pero las lluvias de estos últimos días lo han hecho intransitable. Una vez en el lugar y bajo una hermosa encina de dulces frutos, se ha colocado un cartel conmemorativo. Uno de los caballeros dio lectura a un escrito que recoge la historia del cortijo del mismo nombre y también nos desveló uno del porqués Antonio Machado le gustaba venir a Úbeda donde se descarga de algunas cargas internas por lo que procuraba hacerlo con poca compañía. A su regreso, la Encina Negra sería su parada obligada para reponer fuerzas y donde también se entretenía buscando balas de la referida batalla. Posteriormente, algunos de los presentes dieron lectura a varias composiciones poéticas de Machado recogidas en el libro "Campos de Castilla". Tras recorrer el paraje y visitar los pocos vestigios que quedan del mencionado cortijo, nos hicimos algunas fotos de rigor y emprendimos camino de regreso; unos a pie y otros en bicicleta. Ya en el punto de partida, volvimos a retratarnos los integrantes de la expedición y que en un principio iban a ser muchos más.  


                                    







miércoles, 3 de octubre de 2012

UNA NUEVA PLAZA DE TOROS




Como bien deja ver don Ginés Torres Navarrete en su Historia de Úbeda en sus documentos, en nuestra ciudad -al menos desde el siglo XVI- hubo una buena afición al mundo de la tauromaquia, fiesta que hasta la aparición del fútbol fue la de más atracción del país. Prueba de ello es que desde el siglo dorado hasta el s. XX, en Úbeda hubo corridas de toros de a pie, a caballo, novilladas, becerradas y toros embolados.
Estos eventos en los que se volcaba gran parte de la población se organizaban por varios motivos; unos eran organizados por el Concejo en la festividad de Santiago para con sus frutos ayudar al gasto del hospital de este nombre, otras veces era para atender a necesidades perentorias como el arreglo de fuentes, caminos, puentes, etc. También había lidias organizadas por cofradías y obras pías. De ellas se conocen las organizadas por hermandades de la Virgen de la Soledad y la de la Virgen del Rosario.
La mayoría de estos festejos se celebraban en la Plaza del Mercado, pero también se lidiaron toros en la Plaza de San Francisco, Plaza de los Olleros, un corralón próximo al convento del Espíritu Santo y en la Plaza de Toledo, aunque en esta última no fueron muy frecuentes para no importunar a los vendedores de la misma ya que tenían que trasladarse a otro lugar.
Y ahora surge la pregunta: Si había una espléndida Plaza del Mercado que era ideal para estas fiestas ¿por qué se celebraban en otros lugares? Pues se ve que lo hacían para huir de la gran cantidad de personas que podían presenciar los espectáculos sin pagar. Hemos de saber que, los ciudadanos más pudientes no pagaban debido a que en esta plaza todas las casas eran propiedad de las mejores familias de la ciudad, las cuales nunca las habitaban pero sí las daban en arriendo con la condición de que los balcones se los reservaban los propietarios para ocuparlos en los días en que en ese lugar hubiese cualquier celebración: toros, procesiones, actos de ajusticiamiento, proclamaciones de reyes u otros festejos diversos. Por eso, a los organizadores de festejos píos les salía más a cuenta construir una plaza privada en donde todo aquél que deseara presenciar el espectáculo pagara, a celebrarla en la Plaza del Mercado, pues al haber allá tantos balcones, eran cientos de personas que no abonaban la entrada.
Respecto a esos lugares en donde se montaban plazas para torear novillos hemos de decir que nuestro caballero Heráldico en su cotidiano trabajo de investigación en el archivo histórico municipal, ha descubierto a otra vieja cofradía que para cubrir sus necesidades monetarias, también recurrió a obtener dinero con este tipo de festejos. La cofradía a la que nos referimos es la Antigua y Venerable Cofradía de la Virgen del Carmen. El año de construcción del referido coso es 1798, y el lugar en que se edificó fue un solar de la calle Valencia que ahora ocupa las casas número 15, 17 y 19, o sea, a la espalda de lo que hasta hace pocos años fue el Molino Gassó del cual aún queda parte del solar.
Y para certificar este dato a continuación transcribimos el documento al que nos referimos que leído literalmente dice así:
En la ciudad de Úbeda a trece días del mes de agosto de mil setecientos noventa y ocho años, ante mi el infrascrito escribano de su número y testigos que se dirán parecieron de una parte, don Diego Díaz, administrador de los bienes y rentas de don Juan de Chaves, desmemoriado, don Nicolás Agustín González, defensor judicial de sus bienes, don Jacinto Rus, Regidor de este Ilustrísimo Ayuntamiento, inmediato sucesor del molino de Ariza que posee el citado don Juan de Chaves en la calle Valencia, y de la otra don Pedro Pasquau de Esponera, don Juan de Alvarado Argelós, don Andrés  Ramírez y don Francisco Rincón, presbítero, y hermanos de la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen, sita en esta ciudad y que se sirve en el Convento de los Padres Carmelitas de ella y así mismo concurren a la misma Pedro de Rus y Ignacio Rodríguez, maestros de albañilería y Francisco Fernández, todos de este vecindario y dijeron que al citado don Juan de Chaves corresponde el expresado molino el cual tiene un corral grande en el que va a construirse una plaza para torear en ella novillos atento a haber obtenido para ello la hermandad de dicha milagrosa imagen la correspondiente licencia y los citados hermanos han firmado con los dichos maestros de albañilería y Francisco Fernández siendo ello responsables a todas las quiebras y deterioros que causen al sitio que se les señalará para su construcción, y habiéndose elegido dicho corral lo conceden los tres primeros bajo las condiciones siguientes:
1º-.Primeramente que el terreno donde se ha de construir dicha plaza ha de quedar del mismo modo que hoy está a excepción del aumento de las cercas con las tapias pues estas sólo han de sustituir las que elijan el administrador y maestro de albañilería que señale y las otras se han de quitar dejando disminuida la tierra a satisfacción de ambos.
2º-.Que a costa de dichos maestros y demás hermanos contenidos se ha de hacer todos los perjuicios que se ocasionen en todos los tejados, paredes y oficinas del molino.
3º-.Que por el beneficio que resulte al corral por las tapias que se ha de hacer y restare de nuevo y acomode su permanencia a voluntad y señalamiento el administrador y un maestro no se ha de poder pedir porción alguna a los interesados a dicho molino y corral y en que ceden este derecho por el beneficio de la facultad que se le concede para correr los novillos en él.
4º-.Que habiéndose como se ha practicado reconocimiento formal de dicho molino y corral por el maestro Marcos Díaz del estado de tapias, tejados paredes y demás a su recinto a fin de que esté bien construido, dicho maestro practicará otro reconocimiento, fenecida la función y reparación de los deterioros que se hallan advertido y ejecutado para que todo quede el propio estado que en el día tiene estando ante declaración verbal o jurada sin poderse contradecir lo que diga ejecutándolo sin demora luego que se quite la plaza y en el caso de que no se practique seguidamente se ejecutará por el dicho Marcos Díaz a costa de los contenidos en este instrumento apremiándoles a ello por todo rigor de derecho mancomunadamente e insolidum.
5º-.Que todo se ha de ejecutar con intervención del citado don Jacinto Rus para que como inmediato sucesor del molino en ningún tiempo por esta causa pida deterioros para la expresada causa de lidia de novillos bajo cuyas condiciones consiente se ejecute dicha plaza de toros para que se corran en ella sin contradicción alguna.
Tres días después de este contrato hallamos otro que dice lo siguiente:
En la ciudad de Úbeda a diez y seis días del mes de agosto de 1798, ante mi el infrascrito escribano de número y testigos que se dirán perecieron de la una parte don Pedro de Pasquau de Esponera y don Andrés Ramírez de este vecindario hermanos de Nuestra Señora del Carmen y de la otra Manuel Barrios, vecino de la ciudad de Córdoba, y al presente estante en esta ciudad a quienes conozco de que doy fe y dijeron que habiendo concedido el Excelentísimo Señor Gobernador por el Consejo de Castilla a los hermanos de la dicha milagrosa imagen para que se corran en este año dos corridas de novillos, se han convenido con el citado Manuel Barrios en que ha de traer incluso el susodicho cinco banderilleros aprobados de inteligencia y buena disposición para este intento y dos picadores para picar los novillos que se les diga para mañana y tarde bajo las condiciones siguientes:
Que Pedro Revilla, de Jerez de la Frontera, y otro compañero han de ser los que han de picar.
Que las garrochas, banderillas y demás necesario a excepción del papel y varas para dichas banderillas y cinco capas cortas para torear, es de cuenta de dicho Barrios.
Que por dichas dos corridas se le han de entregar para el pago de sus compañeros y picadores que todo queda por su cuenta nueve mil quinientos reales.
Que si alcanzase la misma hermandad licencia para que se corran otras dos novilladas, en este caso se le ha de alargar la paga hasta quince mil, haciendo también estas con picadores como en las dos primeras.
Que si no fuesen seguidas las corridas y por esta causa se detuviesen en esta ciudad hasta que se verifiquen. En este caso los días que disten de unas a otras se le han de entregar para ayuda de costa cincuenta reales diarios y la paja que necesiten las caballerías que cabalgan.
Quiere si se sacarse licencia para dos corridas con destino a la hermandad de Nuestra Señora de la Merced, continuará su cuadrilla y picadores con esta lidia de toros y por ello se le entregaran quinientos ducados.
Que no se le ha de dar para su manutención ni estada más que lo que queda dicho, pues todo queda para su cuenta: bajo cuyas condiciones y la de que vendrá con dicha su compañía y picadores para el día que se le dé avisó y esté señalado el día de la primera función; unos y otros otorgaran por la presente escritura que se obligan a ejecutarlo y cumplirlo así sin hacer cosa en contrario bajo la pena de bonificarse los daños, perjuicios e intereses.
Sirva esta noticia para enriquecer en algo la historia de nuestra ciudad, aunque en esta ocasión de trate del arte de Cúchares.
El Heráldico

lunes, 27 de agosto de 2012

INICIATIVA PARA ADQUIRIR EL LIBRO SOBRE LA VIDA DE JUAN PASQUAU

Recientemente, nuestra historiadora Adela Tarifa Fernández ha escrito EL HUMANISTA UBETENSE JUAN PASQUAU GUERRERO Y SU ÉPOCA, un libro que consta de 640 páginas impresas a una tinta, las cubiertas con solapa a color y donde recoge –como su título indica- la biografía de nuestro ilustre escritor y los acontecimientos sociales que trascurrieron paralelos a su vida. Como se puede comprobar por la cubierta que se adjunta, ha sido publicado por el IEG “Instituto de Estudios Giennenses” y del que han sido impresos escasísimos ejemplares.
Un día, el presidente vitalicio de los Caballeros Veinticuatro, Juan de Dios Peñas, mantuvo una conversación con nuestra amiga Adela y entre otras cuestiones abordaron el tema de este libro y los motivos por los que no se puede adquirir de una manera tangible. Después de una fructífera y vasta conversación, ambos llegaron a la conclusión de que si nos proponíamos conseguir el compromiso mínimo de 100 suscriptores, la imprenta Gráficas Minerva, que es la que tiene depositado el trabajo, estaría dispuesta a imprimir esos ejemplares. Nosotros nos hemos embarcado en esta tarea para ser los promotores de dicha impresión y conseguir –al menos- el centenar de suscripciones que hacen falta para que el precio del mismo sea de 20 euros y cuyos nombres irán impresos en las últimas páginas.
Los que ya hemos tenido ocasión de leerlo, podemos asegurar que el trabajo referido es una obra maestra y más aún viniendo de la pluma que viene. Creemos que esta iniciativa que os proponemos, ofrece la posibilidad a todos cuantos son atraídos por los temas que se editen relacionados con Úbeda, de poder hacerse con este extraordinario trabajo. Todos los que disfrutamos con tener un libro en nuestras manos y leerlo en cualquier momento y en cualquier lugar y posteriormente depositarlo en nuestra particular biblioteca junto a los de temática ubetense, tenemos esta posibilidad única si nos adherimos a dicha iniciativa.    
Todo aquél o aquella persona que esté interesad@ en este trabajo digno de que ocupe un lugar preferente en nuestras estanterías, se puede poner en contacto con alguno de los Caballeros Veinticuatro, facilitándole su nombre y correo electrónico, o en su defecto la dirección y el número de teléfono. También pueden enviar un e-mail a jasau@orangemail.es o elatanaor@hotmail.es, solicitando algún ejemplar.
Para finalizar, hemos de dejar constancia de que esta propuesta que os hacemos es sin ánimo de lucro y sólo nos ha movido el afecto que profesamos a Adela Tarifa y de paso luchar en otro frente, como lo es la cultura y el patrimonio escrito. Sin embargo, como se ha redondeado el precio, los beneficios que se obtengan serán trasformados en alimentos que se donarán a Cáritas para la próxima campaña de la aceituna y de paso aportamos un granito de arena en otro frente, como es la solidaridad.

miércoles, 1 de agosto de 2012

¡¡AYUDA A SAN LORENZO, YA!!



Dentro de pocos días la Asociación Cultural “Mirador de San Lorenzo” llevará a cabo diversas actividades que redundan en torno a la arruinada iglesia de la que tomaron el nombre. Y dichas actividades, entre las que se encuentran una verbena con instalación de servicio de barra incluida, van encaminadas a la obtención de algunos fondos para enmendar nimiamente algunas carencias del referido monumento histórico. Pero la intervención que necesita este edificio es de cierta envergadura si se pretende mantenerlo en pie, porque como no se pongan manos a la obra varios estamentos para hacerle frente a sus aspectos más ruinosos y remediar en primer lugar las cubiertas, muy pronto veremos sus tejados y veleta a ras del suelo. Nosotros desde aquí sólo podemos manifestarnos para que los responsables del mismo tomen pronto cartas en el asunto, para que luego no haya que lamentarse por haber llegado tarde. Reconocemos que en estos tiempos no se puede pretender realizar una reforma íntegra en la iglesia de San Lorenzo, pero hay zonas de la misma que urgen ser restauradas de inmediato antes de que lleguen las primeras lluvias. Ya hace unos años los “Caballeros Veinticuatro” alzamos una voz de alarma, pero ahora y viendo el estado en que se encuentra buena parte de su techumbre, lo que lanzamos es un grito de AYUDA A SAN LORENZO y de paso nos solidarizamos con la petición de firmas que deambula por Internet.

Quisiéramos también y aprovechando la ocasión, dejar claro que nuestro colectivo estaba en total conformidad con que la hiedra que cubría la espadaña y parte de la fachada, fuera retirada, porque estaba haciendo mucho daño a sus muros. Aunque a decir verdad el aspecto que mostraba repleta de verdor era impresionante y digno de una postal (que las hay) pero en realidad sólo encubría la miseria que había tras de ella.

En muchas ciudades patrimoniales centroeuropeas, desde hace algún tiempo, han observado que las plantas trepadoras que revestían muchas de sus mansiones monumentales, estaban destrozando poco a poco las paredes  que recubrían con su majestuoso manto verde y ahora las están desprendiendo de él para que luzcan en sus fachadas la piedra y el ladrillo ya que en definitiva es su histórico y primitivo hábito. Sirva como ejemplo el edificio que alberga el museo Gruuthusen de Brujas y del que adjuntamos una fotografía. Y llegado a este punto, nos gustaría que, una vez que la hiedra se ha secado totalmente, que el órgano competente (Iglesia, Ayuntamiento, Junta de Andalucía, o quien sea) se ponga manos a la obra e intervenga para hacer desaparecer de la fachada el esqueleto que ha quedado de esta planta, porque de este modo manifiesta más ruina aún si cabe que la que tiene.



lunes, 23 de julio de 2012

¿QUIÉN SALVARÁ AL PUENTE DE ARIZA…?


 


En la prensa de julio de 1997 se podía leer el posible salvamento del puente renacentista de Ariza -conocido también por Los Espárragos o La Puente Nueva del Guadalimar- construido entre los años 1564 y 1581, como camino alternativo al de Despeñaperros y que estaba a 17 kilómetros del norte de Úbeda (Jaén) y en el kilómetro 35 de la (hoy antigua) carretera comarcal 3217… Habiendo sido proyectado por el arquitecto Andrés de Vandelvira (Alcaraz, 1509-Jaén, 1575), mientras había empezado a llenarse el embalse de Giribaile y  el Ministerio de Medio Ambiente había  aprobado el proyecto de traslado, piedra a piedra, hasta un emplazamiento rural a 10 kilómetros al norte de Úbeda, de uso peatonal, entre olivos y en las cercanías de la ermita de Nuestra Señora de Guadalupe, con un presupuesto de 800 millones de pesetas... El puente de Ariza tenía abierto -desde el 4 de mayo de 1993- un expediente para ser declarado bien de interés cultural y su inclusión en el catálogo del patrimonio histórico andaluz... Y ya, por entonces, hasta Chueca Goitia decía: «No conozco el puente, pero Vandelvira tiene una importancia capital, por lo que se debe reconstruir en otro lugar».
Por eso -y como todo ello ha caído en agua de borrajas- ayer, día 16 de julio de 2012, coincidiendo con la victoria -hace ochocientos años- de los cristianos sobre los moros en la Batalla de las Navas de Tolosa, durante la llamada Reconquista, y aún sabiendo que por allí  no pasaron las tropas en conflicto; aunque sí se produjo el milagro de los espárragos que protagonizó San Juan de la Cruz; y teniendo presente que era el día de la Virgen del Carmen, un pequeño grupo de ciudadanos ubetenses de nacimiento -o de corazón- tuvieron a bien desplazarse, en la tarde y con coches particulares, al mismísimo Puente de Ariza, una vez que la sequía nos ha regalado su renacimiento bajo las aguas, para pasar unas horas de reivindicativa amistad y acendrada nostalgia…
Siendo original idea de Ramón Beltrán, y mediante la mano ejecutora de Juan Barranco, allí nos concentramos un ramillete de amantes de la cultura y el patrimonio ubetense que deseábamos hollar nuestros pasos por esas veredas, caminos y carreteras -donde antaño lo hicimos- reivindicando que esta obra civil, tan importante, de Andrés de Vandelvira sea sacada de las aguas y rescatada para nuestra ciudad. El lugar de ubicación podría ser -entre otros…- el parque Norte, pues sus dimensiones y volumen vendrían como anillo al dedo y harían aún más famosa nuestra ciudad como Patrimonio de la Humanidad en la parte norte de la urbe…
Ya hace bastantes años, cuando se hizo el embalse del Giribaile, se levantaron voces de que no se podía perder esta joya arquitectónica pero nadie se hizo eco político ni reivindicativo del proyecto, seguramente por la dejadez que nos caracteriza a los ubetenses en general y/o por el coste económico que supondría;  y eso que entonces andábamos buscando las vacas gordas de nuestra economía de burbuja…
Ahora que la dichosa crisis -y la mala gestión de ciertos políticos, banqueros y ciudadanos- nos han hecho llegar a este punto, se necesita tener precisamente un proyecto común que nos guíe con ilusión en rescatar nuestro patrimonio que por desidia de unos y de otros -y de todos en la medida que nos atañe- está bajo las aguas y que por casualidad, gracias a la dichosa sequía, nos ha puesto en bandeja de piedra dorada para que recordemos que nuestros antepasados hicieron proyectos grandiosos que a nuestra generación toca transmitir a las nuevas generaciones…
Los asistentes al evento dieron un pausado paseo por sus alrededores, así como por el propio puente, llevándose de primera mano la fatal impresión de ver el desgarro producido en sus barandillas -que casi todas han sido arrancadas de cuajo- para hacer más doloroso el camino de destrucción de esta piedra de nuestra carnadura patrimonial… Al haber bajado el nivel de las aguas el puente lucía su esplendor desde lejos -algo menos de cerca- demandando a este grupo de románticos y utópicos visitantes, descubrir, por un tiempo la arcadia feliz de antaño en que ese puente era instrumento vehicular de primera mano de todos los pasajeros que lo atravesaron -andando, en burro o en coche- y entonces podían apreciar su rica vegetación en estas tierras calmas del vulgarmente conocido “Río colorao”…
Las charlas entrecruzadas; los recuerdos envueltos en románticos pensamientos; el lindo y luminoso atardecer que se nos brindaba a todos; la sensación de que cualquier tiempo pasado fue mejor… confabularon a todos los visitantes para que se conformara un hito de pacífica protesta, ahora que los recortes y medidas económicas radicales hacen tanta mella en el ciudadano medio, para pedir a quien corresponda: «Que no se pierda esta joya renacentista pues si no se salvaba a tiempo -que todavía lo estamos- pronto el agua volverá a penetrar como cáncer destructor en los huecos o grietas que, poco a poco, se van produciendo en el puente, para ir destruyéndolo lentamente, cayendo primero los arcos y luego los contrafuertes y columnas; y para que nuestros futuros descendientes dentro de cientos de años no nos acusen -con motivo- que dejamos abandonada bajo las aguas esta joya de la ingeniería civil, tan esplendorosa y sublime... »
El puente tiene una longitud de 99,5 metros y una luz libre de 31 metros y está formado por cinco bóvedas de cañón muy desiguales, de fábrica de sillería y perfil en lomo de asno teniendo como único elemento decorativo el primitivo escudo de Úbeda.
La intendencia de la excursión veraniega estuvo a cargo de JASA, que con su profesional cámara -al igual que otros viajeros-  supieron inmortalizar el momento, el lugar y los personajes de esta peregrinación laica; y que una vez acabada, dieron buena cuenta -en la antigua carretera que muere en el agua- con bebida y tapas que se multiplicaron, como en el milagro del pan y los peces del evangelio…
A su término Juan Barranco y Juan Antonio lanzaron dos buenas ideas, que tuvieron hondo y certero eco en todos los presentes: la publicación -en papel- del libro de Adela Tarifa “El Humanista ubetense Juan Pasquau Guerrero y su época”, Premio Cronista Alfredo Cazabán 2010, por parte de Gráficas Minerva (necesitando 100 ejemplares para que sea haga efectiva y rentable, aunque ya está en muchos ordenadores en forma de libro electrónico); y la citación otoñal, con motivo de los cien años del encuentro entre Antonio Machado y Baeza (1912-2012) en el Encinarejo; pero para ir a pie, y no en coche como en esta excursión, aunque también han cortado la encina negra… -¡Nos están quitando muchos de los símbolos, hitos o mojones en los que se basaba nuestra más bonita y recordada historia!- Allí pasaremos una buena jornada caminando y charlando amablemente con los amigos de los recuerdos y, principalmente, de nuestro amado poeta…; además de leer en el punto de encuentro poemas del autor sevillano que estuvo tantos años de profesor de francés en Baeza. De esta manera rememoraremos los muchos paseos que realizó por el camino viejo de Baeza a Úbeda, que será el que nosotros recorramos cuando, pasada la feria de Úbeda, volvamos a reivindicar nuestra historia  en letras pequeñas, que a lo mejor ni en los libros está anotada…
Y con ese hálito poético y melancólico, aunque alegres por las casi dos horas invertidas en esta excursión improvisada, fue llegando la noche pasito a pasito, delicadamente, por lo que cada cual se montó en el coche que le había traído y fuimos todos en busca del sosiego y la tranquilidad que da la noche estival ubetense, donde el fresco y la buena compañía hicieron el resto para que nos sintiésemos plenamente satisfechos.
Algunos nos quedamos con la duda de saber quién salvará el Puente de Ariza. ¿Serán los políticos que nos gobiernan…? ¿Quizá la ciudadanía de a pie o algún rico personaje que quiera gastar su dinero en salvarlo siendo su mecenas y filántropo que se haga eco de nuestras propuestas…? O a lo peor…, es  simple o paradójicamente la sequía la que nos brinde esta recuperación momentánea, que aun a fuer de ser efímera, nos haga soñar románticamente con algún utópico y deseado proyecto de recuperación definitiva…
En ello estamos…
 
Úbeda 17 de julio de 2012

Fernando Sánchez Resa