jueves, 12 de agosto de 2010

EL GERMEN DE LOS CABALLEROS 6X4 "VEINTICUATRO"



Como la mayoría de los grandes descubrimientos -la ASOCIACIÓN UBETENSE DE LOS CABALLEROS 6x4-, nace por pura casualidad; y a esta coincidencia convergen SEIS HONRADOS ciudadanos que por sí mismos dan respuesta a las cuatro claves primordiales de cualquier enigma: ¿dónde?, ¿por dónde?, ¿cómo? y ¿cuándo?

Dónde.- El punto de encuentro, o mejor diríamos enclave, tiene lugar en la legendaria, rancia y tradicional tienda de comestibles que se ubica bajo los soportales del no menos histórico Paseo del Mercado: LA SEDE.

Por dónde.- Todos entre sí nos conocíamos -algunos más que otros- pero sin duda la piedra angular de todo fue Juan Barranco Delgado, que hizo posible este encuentro y por consiguiente que se fuera consolidando nuestro afecto: LA AMISTAD.

Cómo.- A pesar de la pluralidad, tanto social, como política y religiosa de cada uno de los "Caballeros", pudo hacerse realidad por existir un punto en común en el interior de todos, como era el amor que profesábamos a nuestra querida ciudad natal, ya sea en lo cultural, lo tradicional, etc, que nos consagra como unos "acérrimos ubetenses": TRADICIÓN Y CULTURA.

Cuándo - Todo comenzó un mes de enero del 1998, cuando Luis Mª Jimena y Juan A. Soria, como responsables del periódico "Pregonero del Carnaval", fueron a entrevistar en su tienda a Juan Barranco que, a la sazón había sido elegido para ese año pregonero de los carnavales. Aquella noche, se encontraban en el citado establecimiento: Manuel Fernández de Liencres, en calidad de amigo y cliente habitual; Paco Santacruz, haciendo el papel de amigo y cliente habitual; el propietario del negocio y los dos entrevistadores mencionados. Tras una reunión amena, todos fueron invitados por el anfitrión. A los pocos días, los redactores del citado periódico volvieron al mismo lugar para hacer una fotografía al pregonero de las inminentes fiestas y volviose a repetir el ágape, aunque esta vez algo más liviano: LA TERTULIA.

Aquellas tertulias eran del agrado del dueño del local (y por supuesto de los demás contertulios) e insistió en que se volviesen a repetir, y así se hizo unos meses después. A esta reunión asistieron: Manuel Fernández, Juan Barranco, Luis María y Juan Antonio. Comenzaba a cristalizarse una buena amistad y aquí comenzaron también a gestarse las excursiones que se harían por el término de Ubeda y sus contornos, para descubrir y admirar pequeños rincones repletos de historia, desconocidos por la mayoría de la ciudadanía.

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